Las playas de la Ribera y Chorrillo han amanecido teñidas de una plaga de la especie carabela portuguesa.
Su presencia ha desatado gran curiosidad entre la ciudadanía se han acercado hasta la zona en busca de algún espécimen.
Pese a la falsa creencia que se ha despertado entre los ciudadanos, la carabela portuguesa no es exactamente una medusa. Se trata de una agrupación de hidroides que dividen el trabajo con una picadura venenosa que puede provocar consecuencias graves o muy graves y, en ocasiones, puede llegar a ser mortal.
Su llegada a nuestras ha sido causa del reciente temporal y ya durante la jornada matutina operarios de Tragsa han procedido a la limpieza de todos los espécimen varados en la orilla.
Sin embargo las playas permanecen acordonadas y se aconseja no sobrepasar el perímetro de seguridad.
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