Además, el acusado deberá pagar una multa de 480 euros por cometer un delito de desobediencia a la autoridad.
El magistrado del juzgado de lo Penal número dos dictó ayer sentencia firme condenatoria contra un hombre acusado de cometer un delito contra la seguridad vial y otro de desobediencia a la autoridad. La pena que se le impuso consistió en 40 días de trabajo en beneficio de la comunidad y la prohibición de conducir vehículos a motor y ciclomotores por periodo de ocho meses -por el primer delito-, más cuatro meses de prisión que se le sustituyeron por el pago de una multa que asciende en total a 480 euros -por el segundo de los delitos-. El Fiscal le imputaba también la presunta comisión de una falta contra el orden público, pero finalmente retiró la acusación por ese tipo penal. El acusado reconoció los hechos y se conformó con la pena que le ofrecía la acusación pública.
Los hechos por los que se condenó al hombre tuvieron lugar en el año 2007 en la avenida de España. El acusado iba circulando a los mandos de un vehículo cuando se encontró con unos agentes de la autoridad. Le hicieron la prueba de alcoholemia y dio positivo. Al intentar requerirle para que facilitara alguna documentación el hombre se puso agresivo, se enfrentó a los agentes e incluso desobedeció sus órdenes, llegando a intentar eludir a los agentes. Finalmente todo ese arrebato se quedó en nada y el hombre terminó entrando en razón sin que la cosa fuera a mayores.
El magistrado del Penal dos decretó la firmeza de la sentencia una vez que las partes dijeron que no iba a recurrir.