Fran Andújar, un
vecino de Ceuta que caminaba la noche del pasado lunes por el camino de Ronda se ha topado con una
culebra de herradura muerta sobre un muro, pasando el Fortín de la Palmera, destacando que quizás pudo haber sido víctima del ataque de otro animal, de un atropello o incluso de la acción de una persona, “pero es difícil de determinar”. Andújar cree que el animal pudo haber fallecido la misma tarde del lunes, pero no fue sino hasta las diez de la noche que la vio en el lugar descrito. “No es anormal, es una especie autóctona, pero es difícil verlas en el Hacho con este tamaño, estaba en el murillo que da al mar del camino, pasado el Fortín de la Palmera, al principio del campo privado donde hay muchos chumbos”. Según él, encontrarlas por el Hacho “no es frecuente”, agregando que en García Aldave “es más fácil verlas, a veces incluso en la periferia urbana, pues buscan lagartos, ratones y ratas para comer, y otros animalillos, incluidos insectos como cucarachas, que se encuentran también en la ciudad, pero en general están en el campo y saben esconderse bien”. El joven que desde pequeño le han gustado las serpientes y ha aprendido mucho sobre ellas, ha dicho que “el problema es que necesitan el sol para calentarse, al ser de ‘sangre fría’ no tienen termorreguladores como los mamíferos, necesitan el sol para calentarse y por eso salen al alba o al crepúsculo, cuando el sol no quema mucho, pero da algo de calor, entonces es cuando se ponen a la vista y a menudo en la carretera, pues el asfalto da mucho calor y es uno de sus lugares favoritos, por eso es más fácil ver serpientes muertas por atropello que vivas, pero puede ocurrir ambos casos”. Ante lo ocurrido, Andújar ha querido recalcar que “en Ceuta no hay serpientes peligrosas y aunque las hubiera, forman parte de un ecosistema, por lo que hay que intentar respetarlas. Si una se suela en alguna casa, lo que hay que hacer es llamar al Seprona o Forestales, que ayudarán a sacarla si causa miedo”.
En Ceuta no hay especies de serpientes venenosas
Un mensaje similar lo expresan desde la asociación de ecologistas Septem Nostra, que en numerosas oportunidades han hecho hincapié en que en Ceuta no hay especies de serpientes venenosas. Sobre lo que pudo ocurrir con esta culebra en particular, José Manuel Pérez Rivera, presidente de Septem Nostra, ha explicado que “a simple vista se aprecia un fuerte traumatismo en la parte central, pero no se puede apreciar si fue la causa de la muerte o ha sido un impacto postmortem”. Pérez Rivera ha señalado que por la zona del Hacho hay culebras de herradura, pero que cuando se dejan ver normalmente es cuando están enfermas, “porque si no suelen correr bastante, suelen ser muy ágiles y rápidamente se quitan de en medio”. El presidente de la asociación de ecologistas
Septem Nostra ha destacado también que desafortunadamente la reacción de las personas cuando se topan con serpientes suele ser bastante negativa e “intentan matarla” por la animadversión que existe hacia ellas y que está bastante enraizada. “Por desgracia es bastante frecuente que aparezcan serpientes o culebras golpeadas y a pedradas, y es algo que cuesta mucho concienciar a las personas de que no hay que molestarlas y que si se ven, simplemente hay que dejarlas ir, porque no te van a hacer ningún daño si tú no le haces nada”, ha insistido.