Una alimentación poco saludable con abuso de sal, alimentos procesados y bebidas azucaradas, falta de hidratación con agua y confundir descanso con inactividad son algunos de los riesgos para los riñones de las personas, incluidos los vecinos de Ceuta, en momentos de altas temperaturas, según la Sociedad Española de Nefrología (SEN).
En un comunicado, la SEN advierte de que de los hábitos de vida inadecuados y los excesos típicos de la época estival, pueden convertirse en enemigos para la salud de los riñones, en especial para la población con mayor riesgo de sufrir una enfermedad renal.
Además, los nefrólogos recomiendan no fumar (en verano y siempre), aumentar la ingesta de frutas y verduras, comer más pescado que carne, y tomar siempre aceite de oliva.
Con estas medidas se pueden prevenir patologías relacionadas con el riñón, en especial la Enfermedad Renal Crónica (ERC), que ya afecta al 15 % de la población española, y que, advierten los nefrólogos, "de seguir su ritmo actual de crecimiento se convertirá en la segunda causa de muerte en pocos años, por detrás del Alzheimer".
Según sus datos, esta enfermedad, que conlleva que los riñones dejen de funcionar, tiene un gran impacto en la salud y calidad de vida de las personas que la padecen, a pesar de su gran desconocimiento en la sociedad.
Afecta ya aproximadamente a unos 7 millones de personas, de las cuales 65.740 necesitan diálisis o trasplante para seguir viviendo, y la enfermedad ha experimentado un crecimiento de un 30 % en la última década.
Los nefrólogos lamentan la escasa cultura social que existe en España sobre la salud y el cuidado de los riñones, por debajo de la referida al cáncer o la salud cardiovascular, a pesar de que esta última está "íntimamente relacionada con la salud renal”.
“A medida que la función renal disminuye, el riesgo de desarrollar daño y enfermedad vascular aumenta, hasta tal punto que la causa más frecuente de mortalidad en los pacientes renales son los problemas cardiovasculares”, advierte la SEN.