Cultura trabaja en la adecuación de la zona, así como en la elaboración de un manual para visitantes y una guía docente
El 2017 fue el año para la Cueva y Abrigo de Benzú, el año en el que se confirmó su cronología (que data en los 300.000 años) más otros avances arqueológicos que han conseguido su difusión a través de publicaciones de impacto a nivel internacional y han atraído las miradas de investigadores de medio mundo, hacia un entorno que puede dar la vuelta a lo que se conoce del Cuaternario y de la expansión del hombre en el continente europeo.
En vista de los acontecimientos, la Consejería de Cultura ha dado el primer paso, accediendo así, a la primera petición del Proyecto Benzú, de la Universidad de Cádiz (UCA), que lleva diez años trabajando en el entorno, y que reclamaba la puesta en valor del yacimiento.
El responsable del proyecto y profesor de la UCA, José Ramos, explica que la adecuación del entorno no es complicada. “Es un diseño sencillo que comprendería un sendero, sin grandes obras y adaptado al paisaje, instalar por supuesto vallas de seguridad y barandillas, así como bancos y paneles informativos del yacimiento”, manifiesta el arqueólogo. Sin embargo, la tarea no ha resultado tan simple como plantea Ramos.
El principal problema que se ha encontrado la Ciudad es que dichos terrenos son propiedad de Defensa. “Estamos trabajando en ello, ya hemos iniciado los trámites y reuniones, pero es un proceso largo”, explican.
La Consejería ha iniciado las reuniones con Defensa para la permuta de los terrenos
Se trata de una zona orográficamente compleja y de gran desnivel, que rodea una cantera y pasa por suelo de Defensa muy cercano al perímetro fronterizo.
Mientras la permuta se formaliza, la Consejería se ha propuesto comenzar a difundir esta zona única que ya ha sido incluida en el paquete de visitas guiadas que lanzará próximamente Cultura y que incluye un variado abanico de rutas, tanto por los monumentos como por los diferentes fuertes y yacimientos de la Ciudad.
Gracias a ello y, en principio, a lo largo de todo un año, oriundos y visitantes tendrán la oportunidad de realizar semanalmente rutas guiadas por la Cueva de Benzú.
En el mismo sentido, la otra petición del Proyecto Benzú también se ha materializado y, esta, verá la luz en un lapso más inmediato, ya que Cultura trabaja en la elaboración de material de divulgación para la ciudadanía.
Por su parte se pondrá a disposición del público unos folletos turísticos, concebidos con una presentación atractiva, que incluyen un mapa y una síntesis del yacimiento. Además, se prevé que el entorno arqueológico se estudie en los centros educativos, por lo que se están confeccionando cuadernillos didácticos para docentes.
El yacimiento
El Proyecto Benzú está permitiendo conocer la ocupación humana más antigua de Ceuta. Diferentes grupos humanos han frecuentado el asentamiento durante más de 180.00 años, explicando los recursos que les ofrecía el medio natural.
Señala el profesor Ramos que posee un gran valor para la ciudad y “cada vez acapara mayor interés a nivel internacional”. Pero no queda todo en la Cueva de Benzú, los expertos tienen la cierta sospecha de que en los alrededores de este yacimiento se pueden encontrar “gratas sorpresas”.
Es así la confirmada Cueva de Enrique, “donde podría estar todo el mogote”, pero presenta el gran problema de encontrarse junto a la cantera y “su entorno” está bastante alterado. Sin embargo, no descartan trabajos fututos porque, apunta Ramos, “en toda esta zona debemos estar muy atentos, creo que todavía no conocemos ni la mitad de lo que esconde”.
Jornadas de divulgación y de puertas abiertas
El Proyecto Benzú se acercará nuevamente a la ciudadanía a través de unas jornadas de divulgación y de puertas abiertas que tendrán lugar los días 28 de febrero y 3 de marzo.
La primera de ellas comprende un ciclo de conferencias que se desarrollarán en la Biblioteca y en las que se expondrán los resultados de las últimas investigaciones. Por su parte, para el sábado 3 se ha organizado una visita guiada al yacimiento de mano de sus arqueólogos.