Las obras en Martín Cebollino han cortado el acceso al tráfico rodado después de que diera comienzo su séptima y última fase, la que dará por concluida la reforma del centro y de sus alrededores, una vez que se conecten las redes pluviales, de electricidad y de telefonía de Martín Cebollino con Teniente Arrabal. Para ejecutar la obra, que comprende la intersección de la calle Real, en la iglesia de los Remedios, con Teniente Arrabal a la altura de Martín Cebollino se ha cerrado la circulación de vehículos, una situación que se alargará hasta el próximo día 10 de septiembre, fecha en la que se estima que ya habrán finalizado estas obras y la zona volverá a su estado habitual.
La circulación se ha establecido desde Agustina de Aragón con opciones hacia General Aranda e Isabel Cabral y la bajada de Teniente Arrabal, permitiéndose el acceso a los garajes del Edificio Ainara. Por otra parte, también desde Agustina Aragón se cambia el sentido de la circulación en dirección a calle Duarte, permitiendo el acceso a los garajes del Edificio Florencia.
La circulación de la calle González Besada no sufrirá ninguna modificación en el sentido circulatorio, y continuará enlazando con la calle Real y la Plaza Azcárate. El único cambio es la permisividad de circular en el sentido opuesto a la calle Real, exclusivamente para el acceso a los garajes de los edificios Granada y Colores.
El corte del tráfico en la zona lleva implícito, además, la búsqueda de una zona alternativa para el autobús que posiblemente deberá efectuar sus trayectos a través de la Marina Española.
Con la finalización de las obras de Martín Cebollino y las calles aledañas, como Pepe Remigio y Duarte concluirá después de casi un año de reforma en esta céntrica calle.
Al proyecto se ha destinado una partida de 824.000 euros y en sus primeras fases se ha acometido la reparación del pavimento y acerado, ajardinado de la zona y habilitación de ocho plazas de aparcamiento.
Una fase posterior, comprende la reforma de parte de Pepe Remigio hasta la sinagoga que incluye la sustitución del pavimento y el acerado, además del acondicionamiento de zonas verdes.
Este proyecto, obra del arquitecto Francisco José Montes de la Vega, permitirá reordenar el tráfico en la calle Real a su estado original antes de la peatonalización del Centro.
Precisamente, este ha sido el principal objetivo del proyecto: la reordenación del tráfico de modo que el sentido de la circulación viaria de varias calles colindantes vuelva a establecerse tal y como se encontraba antes de la peatonalización del Centro. Así las calles Duarte, Isabel Cabral, Teniente Arrabal y Agustina de Aragón volverán a ordenarse en su sentido circulatorio original.