Cucurull ataja la “discrecionalidad” de Gómez en la toma de decisiones

El delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull, ha conseguido evitar la propagación del incendio desatado en el CEIP Reina Sofía, primero con el suspenso a quien hasta el 30 de junio había sido su director, Andrés Rincón, y después con el veto impuesto por el director provincial de Educación, Cecilio Gómez,  a que fuese el secretario del nuevo equipo directivo que liderará Arancha Martell.

El nuevo titular de la institución de la Plaza de los Reyes ha tenido que llamar al director general de Evaluación y Cooperación Territorial, José Ignacio Sánchez, a cuyo amparo siempre han apelado Gómez y el jefe de la Inspección Educativa, Julio Montes, para defender sus decisiones, para corregir una, la relativa a Rincón, que tal y como denunció el pasado sábado la Junta de Personal Docente no estaba “bastante motivada”, según constató Cucurull en conversación con el alto cargo de los Servicios Centrales.
Gómez, que para vetar al ex director del colegio del Príncipe había esgrimido que tenía “discrecionalidad” para interferir en el equipo directivo propuesto por un director nombrado de forma extraordinaria, no tendrá que responder siquiera al escrito con el que Martell insistía en su postura y solicitaba “la preceptiva fundamentación jurídica y legal” en caso de segunda desestimación.
El delegado del Gobierno explicó ayer a mediodía que la propuesta de la nueva directora “será aceptada” por la Administración y también por el propio Rincón, con quien Fernández Cucurull se puso en contacto personalmente para instarle “por favor” a aceptar la asunción de esa responsabilidad a pesar de todo lo acontecido durante las últimas semanas. Lo hará.
Entretanto, Cucurull seguirá bregando para “reconducir” la formidable polvareda levantada por Gómez y su equipo. “No llegué a tiempo con el tema de los directores”, dijo ayer en declaraciones a los periodistas, “pero sí con esta no admisión, que ha sido reconsiderada”.
El delegado reclamó “prudencia” tras conocer que el presidente de la FAMPA había llamado “inepto” al director provincial y “mamporreros y palmeros” a su equipo de colaboradores. “Las cosas se pueden mejorar con reuniones en lugar de con titulares porque, ante este contexto, parece que todas las partes pueden haber cometido errores y cada uno debe ver lo que ha hecho”, llamó a la reflexión Fernández Cucurull, que no pierde la esperanza de llegar al principio de curso 2015/2016 con una situación “distinta”.
El delegado del Gobierno en Ceuta, que tomó posesión de su cargo el 22 de junio, lleva dos semanas con el problema del ámbito educativo como una de las prioridades de su agenda.
En estos quince días Fernández Cucurull ha mantenido distintas reuniones lejos de los medios de comunicación con prácticamente todas las partes en conflicto, aunque su primera idea, la de atajar los relevos obligados en cinco colegios e institutos, no prosperó por la rotunda oposición de Gómez y Montes, en quien delega el funcionamiento ordinario de la Dirección Provincial. Ambos pusieron todo su empeño en que saliesen de la Dirección de sus centros educativos a Juan Luis Aróstegui, Andrés Rincón, Antonio Núñez, Juan Fernández Maese y Rafael Zaragosí, con hasta 30 años de trayectoria y respaldados unánimemente por el Consejo Escolar y el Claustro de sus respectivos institutos y colegios, pese a que la propia LOMCE establece que en los procesos de valoración debería valorarse “de forma especial” la experiencia previa en un equipo directivo, la situación de servicio activo, el destino, trabajo previo y labor docente desarrollada en el centro.
Tras suspenderles, en algunos casos con notas ínfimas que aseguraban que no alcanzarían el 5 ni con puntuaciones de 10 por parte de los representantes de la comunidad educativa, Gómez y Montes obviaron en varios casos las propuestas técnicas que aconsejaban, a falta de otros candidatos, mantenerles en sus puestos, aunque fuese con mandatos más cortos que los ordinarios de cuatro años.
A juicio de los responsables de la Dirección Provincial, aceptar dicha tercera vía hubiese sido una forma de quebrantar la legislación, aunque no hubiese sido el primer caso de alguien que, tras suspender en una criba similar, es designado para un puesto, como ha sucedido con la Orientación Educativa.
El último intento de imponer su criterio del director provincial fue el de, por “discrecionalidad”, impedir a Andrés Rincón ser secretario del equipo directivo de Martell en el CEIP Reina Sofía.

Hoy, Claustro en el IES Abyla por falta de directivos

El IES Abyla, que hoy celebrará un Claustro extraordinario para intentar solucionar el conflicto, no logra completar el equipo directivo que acompañe a Carlos Benítez, su nuevo máximo responsable en lugar de Juan Fernández Maese por designación de Cecilio Gómez. Hasta la fecha solamente le acompaña, como jefe de Estudios, el hijo de una de las integrantes de la Comisión de Valoración que suspendió a ese y otros cinco directores. Un hermano suyo ha sido aceptado también como jefe de Estudios del IES Puertas del Campo, donde el director provincial ha puesto como director a Bernardino Cerviño, hasta ahora al frente del IEES Severo Ochoa de Tánger. Francisco Rodríguez, con mucho respaldo entre el grupo de profesores de Formación Profesional, ha sido el escogido para relevar a Antonio Núñez, de quien era su jefe de Estudios, como director del IES Almina. Arancha Martell fue nombrada “contra su voluntad” directora del Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Reina Sofía y para ponerse al frente del CEIP Juan Carlos I se ha designado a María del Carmen Benítez “sin consultar al Claustro, sin proyecto de Dirección y sin consulta del inspector”, según fuentes del equipo docente de este centro educativo.