El acusado fue detenido en el puerto el pasado 12 de julio con la droga oculta en el interior de su vehículo.
El magistrado del juzgado de lo Penal número uno dictó ayer sentencia condenatoria contra un hombre acusado de cometer un delito contra la salud pública. La pena que se le impuso consistió en cuatro años y un mes de prisión, más el abono de una multa de 138.738 euros con tres días de responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago. El acusado reconoció la comisión del delito y se conformó con la pena que le ofrecía la representante del Ministerio Fiscal.
Los hechos por los que el hombre fue detenido tuvieron lugar el día 12 de julio de este año en la zona de preembarque de vehículos de la estación marítima. La Guardia Civil apostada en el control antidroga le interceptó a los mandos de un vehículo Renault en cuyo interior se encontraron 97 kilogramos netos de hachís. La droga iba oculta en el interior del salpicadero y bajo la moqueta de la parte delantera y trasera. Estaba distribuida en 168 bloques y, originalmente, arrojó un peso de 108 kilogramos, aunque una vez retirado el envoltorio el pesaje se redujo.
El juez dictó la firmeza de la sentencia tras comprobar que las partes no recurrirían.