La figura jurídica de la conformidad sirvió ayer para señalar condena contra las personas que, en febrero de 2011, fueron detenidas por orquestar el tráfico de inmigrantes a los que embarcaban de forma irregular con documentación falsa.
Entre los arrestados hubo un agente de la Policía Nacional que aceptó ante la Sala de la Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta una condena de 4 años de prisión a los que cabe añadir otros cuatro de inhabilitación, quedando apartado del Cuerpo. Los otros tres imputados en la causa han aceptado condenas de 3 años y 6 meses por inmigración ilegal y falsificación documental (en el caso de dos, que fueron acusados de ser máximos responsables de la organización) y un par de años para el cuarto detenido, al que se le acusa de complicidad en estas irregularidades. La conformidad, acordada en Sala por el Ministerio Fiscal y los abogados de los cuatro imputados, quedará plasmada en la sentencia que emita el tribunal de la Sección VI. Los hechos a los que hace referencia este caso se produjeron el 26 de febrero de 2011, cuando la UCRIF y la Unidad de Asuntos Internos actuaron, de noche, sobre uno de los barcos que iba a partir hacia Algeciras y en el que embarcaba uno de los acusados con un inmigrante oculto en su coche. Los agentes actuaron procediendo a la detención del policía nacional, que estaba destinado en la Brigada de Extranjería y Fronteras y que ese mismo día había cambiado su turno, además de la pareja considerada cabecillas del grupo (un hombre español y una mujer marroquí) y el joven al que se le relacionó como cómplice y que era el conductor de uno de los vehículos. En la operación policial se procedió a la detención de 7 inmigrantes y se ordenó la práctica de varios registros domiciliarios, encontrándose teléfonos móviles, 48.000 euros, documentos y efectos que fueron valorados en la investigación. Además se intervinieron cinco vehículos, entre ellos los que habían sido empleados para el traslado de los inmigrantes a los que se les facilitaba documentación falsa para trasladarlos hasta Algeciras. La investigación se había iniciado meses atrás al haberse detectado una salida anormal de inmigrantes y comprobarse la existencia de una pequeña red ubicada en la península que colaboraba para recoger a los sin papeles cuando éstos eran trasladados al otro lado. Aquella noche la UCRIF decidió intervenir ante el temor de que tardar más tiempo en reventar el operativo podía acabar con el fracaso de todo el trabajo previo. La conformidad alcanzada ayer entre las partes quedará pendiente ahora de su ejecución. Hace unos meses iba a celebrarse este juicio pero el cambio de letrado solicitado por una de las acusadas provocó su suspensión.