Le dijeron que traía trillizas, pero finalmente fueron cuatro. Esta es la historia de Emilia Ortiz Bastida en Ceuta, que fue madre de las cuatrillizas Mónica, Irene, María y Ester hace 25 años. Además, cuatro después tuvo a Julia y dos más tarde a Beatriz.
Cuando se quedó embarazada por primera vez fue al ginecólogo “y me dijeron que traía tres fetos y cuando fui una segunda ya eran cuatro. Más asustada todavía y con más nervios, diciendo a ver si cada vez que venga me vais a decir uno más”, bromea Emilia.
Los miedos antes de nacer las cuatro hermanas eran inevitables, ya que además se enfrentaba a algo nuevo como era la maternidad. Cuando nacieron, las pequeñas estuvieron unas semanas en incubadoras, pero el mismo día que cumplieron dos meses volvieron a casa.
Una vez en su hogar, “me pusieron una ayuda a domicilio desde el Ayuntamiento. Venía cuatro horas a casa. Y también las abuelas y quien se prestara, pues allí estábamos. Mi madre hubo una época que se vino a mi casa y ella hacía la comida y ponía las lavadoras y yo solamente me encargaba de darles de comer a ellas”.
También contó con la ayuda de la Cruz Roja para ir a la guardería porque “me recomendaron llevarlas para que se relacionasen con otras niñas, no solo entre ellas”, explica.
Ser una familia tan numerosa les ha regalado muchos recuerdos y anécdotas
Respecto a la ropa, recuerda que cuando eran pequeñas “la gente colaboró y me buscaron conjuntos todos iguales. Me gustaba vestirlas a las cuatro iguales y llegó un tiempo en el que también vestía a las dos pequeñas como las cuatrillizas”.
Cuando ya eran seis hermanas en casa, no había tiempo para el aburrimiento. Según cuenta Emilia, “al ser todas niñas, siempre he dicho que el padre tenía las de perder en la casa. Y entre ellas tenían las peleíllas típicas de hermanos”.
Sin embargo, a día de hoy, están más unidas que nunca. Así lo asegura Mónica, una de las cuatrillizas. “Al principio fue difícil llevarnos bien, porque cada una era de su padre y su madre, chocábamos mucho cada una con otra. Ya con la edad son tonterías, tenemos otra relación, con otras cosas más importantes, ya nos llevamos bien pero aún así a veces nos peleamos por aburrimiento”.
Ser una familia tan numerosa les ha regalado muchos recuerdos, como la boda de María, una de las cuatrillizas. “Fue un día inolvidable, de estar todos allí juntos y unidos. Nos lo pasamos muy bien, un día muy feliz”, rememora la protagonista de ese día para las cámaras de FaroTV.
“Se han podido pelear entre ellas, pero que nadie venga a meterse con una”
Además de estas anécdotas que por seguro nunca olvidarán, también han estado ahí para apoyarse unas a las otras siempre que lo han necesitado. “Una vez, recuerdo perfectamente que en sexto de primaria se metían conmigo. Yo se lo dije a mi hermana Mónica y ella un día salió antes del instituto y se plantó en la puerta del colegio para regañar a la chavala. Siempre nos ha protegido y nos hemos protegido entre sí”, expresa la pequeña de todas las hermanas, Beatriz.
De eso se siente muy orgullosa la madre de esta familia tan numerosa. “Se han podido pelear entre ellas, pero que nadie de la calle venga a meterse con una porque salen con uñas y dientes a defenderse”.
Las hermanas nos han dudado en mandar un mensaje a su madre en este día tan especial por regalarles esta gran familia: “Muchas gracias por todo. Aunque no te lo demostremos, te queremos mucho y sabemos todo lo que has hecho por nosotras. Estaremos para ti para siempre”, concluye María en nombre de las hermanas.
una familia entrañable, felicidades a las hijas por tener una madre como la que tienen.