El Auditorio de la Manzana del Revellín acogió ayer un solemne acto, en el que se dieron cita numerosos cofrades ceutíes, que casi llenaron este recinto. La afluencia de público era esperada, ya que en el mismo lugar coincidieron dos acontecimiento muy importantes: por un lado la conferencia del cardenal y arzobispo emérito de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo; y por otro la entrega del premio ‘Haciendo Hermandad’ al conocidísimo cofrade ceutí Fernando Galindo.
Después, iban llegando sorpresas a medida que transcurría el evento.
El cardenal Amigo fue presentado por Alejandro Sevilla Segovia, quien hizo un recorrido por su vida resaltando sus virtudes. Por ello, el cardenal comenzó su conferencia bromeando y pidiendo que no se olviden de incluir a Sevilla Segovia en la comisión que estudie su vida para su beatificación. “Tengo un voto seguro”, manifestó.
Al igual que se mostró en la entrevista publicada en este medio, se refirió a las “contradicciones” que se dan en la actualidad, como “decir que somos creyentes pero no practicantes”, lo que dijo que es “como decirle a un padre soy tu hijo pero no cuentes conmigo”, es decir, “una bofetada a Dios”. Entre los ejemplos de contradicciones: hablar de la globalización y levantar muros, o a hablar de la ecología y destruir la naturaleza.
Amigo Vallejo también se refirió al aborto y a la eutanasia, dejando clara la postura de la Iglesia a la “defensa de la vida”. Así, manifestó que el aborto es convertir al vientre de la madre “en el ambiente más agresivo para un hijo”. También se mostró crítico con lo que llamó la “desaparición” de los jóvenes de la vida política y social. Además, lamentó que estos “trabajan como jóvenes y hablan como viejos”. Recordó también que un amigo le dijo que los jóvenes “ya no van ni al fútbol, va solo el adulto con el niño”. Este asunto lo finalizó manifestando que “la persona no es un guiñol, no es un muñeco, ni un maniquí para experimentar”. Puso como ejemplos el final voluntario de la vida o la reproducción asistida.
Amigo Vallejo relacionó las hermandades y cofradías con la familia, y dijo que esta última es muy importante. Así, dijo que a él le enseñaron a rezar en arameo, pero cuando se va a dormir reza lo que su madre le enseñó, “porque no hacerlo así sería una traición”.
También destacó la labor humanitaria realizada por las cofradías, para decir que tienen claro que de los pobres no se presume, sino que se les sirve. Además, resaltó su gran capacidad de convocatoria y el sentido de reconciliación.
Amigo Vallejo recordó momentos vividos en su familia, como cuando salió por primera vez de nazareno, con las lágrimas de sus padres en la túnica ya que lloraron de emoción. Fue su momento más feliz. El más triste, cuando vio a su padre amortajado con la túnica de su Hermandad.
Para finalizar, el cardenal dijo que la Cruz tiene dos brazos: la fe y la caridad, “y sólo entrando en la puerta pequeña de la caridad se puede entrar en la puerta grande de la Catedral.
La organización le entregó una imagen de la Patrona de Ceuta, la Medalla de la Hermandad del Resucitado y la insignia del programa de RTVCE ‘Haciendo Hermandad’.
Un cardenal muy cercano
Carlos Amigo Vallejo es un cardenal muy cercano. Y lo demuestra en el trato. Ayer, estuvo dialogando con muchos cofrades, con quienes habló de diversos temas de actualidad.
En el Auditorio, esperó en la puerta de la sala pasa saludar a los asistentes antes del inicio del acto.
En la entrevista publicada el pasado jueves por este medio, defendió la labor humanitaria de las cofradías, y dijo en favor de éstas que tienen “claro que de los pobres no se presume, se les sirve y punto”.
Entre otros asuntos, el cardenal y arzobispo emérito de Sevilla habló de asuntos como el aborto o la pederastia, y valoró mucho la figura de los jóvenes en la Iglesia y la mujer en las distintas hermandades y cofradías. Habló también de su paso por Tánger, donde estuvo destinado antes de ir a Sevilla, donde pasó muchos años de su vida como arzobispo.
“Hice lo normal: servir a mi Hermandad y a Dios”
El programa ‘Haciendo Hermandad’, de RTVCE, reconoció ayer la labor realizada por Fernando Galindo por las hermandades y cofradías ceutíes otorgándole su mayor galardón, entre otras cosas, por ser “un referente para las nuevas generaciones”, tal y como manifestó Arturo Fuentes en su presentación.
El joven cofrade también se refirió a la peluquería de Galindo, que actúa como una casa de hermandad acogiendo a todos los cofrades ceutíes, sobre todo en esta última semana, cuando han ido a felicitarle por el reconocimiento. Lo definió también como “un hombre de paz que se lleva bien con todo el mundo”.
En su intervención, Fernando Galindo dijo que el premio es “compartido” con su familia, que le ha permitido que le quitara horas a sus hijos para estar con la Hermandad. “No sé si he hecho bien o mal, pero me juzgará el de arriba”, manifestó.
Recordó que fue el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, quien le comunicó que recibiría el premio ‘Haciendo Hermandad’, y lo hizo con la simpatía que lo caracteriza: “Cuando me llamó no sabía para que era, me creía que el Ceuta había fichado a alguien nuevo”, dijo.
Galindo reconoció que cuando recibió la noticia pensó qué había hecho para merecerla. “Hice lo normal: servir a mi Hermandad y a Dios. Tener también cariño a todas las hermandades, desde el Domingo de Ramos cuando subo por Manzanera ya emocionado hasta el último día”, afirmó. En todas estas ha visto “que el llanto del cofrade es de alegría”.
Galindo habló de la trabajadera de la Humildad y Paciencia, donde aprendió -dijo- a comunicarse con Dios y sentirse más cristiano. Se refirió a la expresión actual ‘afición al palo’, para decir que antes “teníamos afición al que estaba arriba, al que da el golpecito en el corazón”. También recordó al agustino Francisco, quien -aseguró- le enseñó lo que era la caridad.
Para finalizar, Galindo dio un consejo a los cofrades: “que no se queden sólo en el andar y en el movimiento de una bambalina, sino que se acerquen más a los titulares todo el año, que les llevarán al Sagrario”. Galindo fue muy aplaudido por el auditorio.
Homenaje a Victoriano Cortés
La organización también quiso brindar un emotivo homenaje a Victoriano Cortés, quien participó en la puesta en marcha del programa pero no pudo estar en él porque falleció antes de estrenarse. Su viuda, Estrella, recogió la insignia del programa y se mostró emocionada, asegurando que no lo esperaba y agradeciendo a los cofrades “que lo tengan siempre en su pensamiento”.
Virgen de la Amargura puso la nota musical al solemne acto del Revellín
La Agrupación Musical de Nuestro Padre Jesús Caído y Virgen de la Amargura de Ceuta interpretó ayer varias marchas en el acto que tuvo lugar en el Auditorio de la Manzana del Revellín.
De esta manera, esta corporación musical creó un ambiente cofrade en el Auditorio con marchas muy bien interpretadas por los miembros de la misma.
Vestidos con el uniforme rojo, la banda salió a escena en dos ocasiones: una al principio y otra al final.
La agrupación cuenta con 63 componentes, con edades comprendidas entre los 8 y los 47 años. Está compuesta por 2 banderines, 20 trompetas, 2 fiscornios, 4 trombones, 2 bombardinos, 1 tuba, 11 cornetas, 2 platos, 2 cajas, 12 tambores y 5 bombos.
Dicha formación musical cuenta con un importante repertorio. Las marchas montadas son Señor de San Román, La Saeta, Rocío del Cielo, Costalero, Aniversario de Santiago, Alma Mía, Virgen de las Angustias, A los pies de Sor Ángela, Nazareno y Gitano, Presentado a Sevilla, Santa María de la Esperanza, Consuelo Gitano, Reo de Muerte, Nuestro Padre Jesús de la Victoria, Chirstus Vincit, Luz de Jerusalén, ¡Oh Bendita Estrella!, Costalero de Dios, Caridad del Guadalquivir, y Resplandor en Otero. Además, tiene cuatro villancicos: Noche de Paz, Jingle Bells, A Belén Pastores y Feliz Navidad.
El acto también se acompañó con videos del programa televisivo de RTVCE ‘Haciendo Hermandad.