La iniciativa de ‘Facebook Ceuta’ de pagar una consumición para los necesitados tuvo, en la Cafetería Manhattan, buena acogida
Aunque sólo fuera por unas horas el mítico 'café para todos' que se popularizara en la España de las ilusiones surgida tras la dictadura del general Franco y que con el paso de los años ha roto en un vergonzoso fracaso, tuvo ayer una hermosa puesta en escena en la Cafetería Manhattan a raíz de una iniciativa surgida por parte de un grupo de ciudadanos en 'Facebook' y cuyo propósito era el de pagar por anticipado una bebida caliente para alguien que no pueda sufragársela al carecer de medios económicos.
"Hacer el bien sin mirar a quien", resumía África Rodríguez, portavoz de una iniciativa que vivió ayer su primera experiencia "aunque espero que no sea la última porque eso significará que la bondad y la solidaridad han calado entre las personas porque lo que no parece probable es que los necesitados dejen de serlo y menos aún en los difíciles tiempos que corren", lamentó.
Acomapañada de su hija, y de demás miembros del grupo 'Facebook Ceuta', África observaba con satisfacción cómo cada vez que un cliente se dirigía a la caja para abonar su consumición, dejaba caer en una hucha colocada sobre la barra algunas monedas: "El dinero que se recoja está pensado para que los necesitados, para los que no tienen ni para un café, puedan tomárselo y sean así invitados por la caridad humana".
No un café, sino un bocadillo de queso, se pidió Douaer, natural de Mali, que, tras tomarse el alimento, volvió a concentrarse para ver si llegaba a los aledaños de la cafetería algún conductor con la intención de aparcar su vehículo y poder ayudarle en la búsqueda de hueco. "Estas historias", contaba África, "son las que realmente son bonitas, esas que hacen que cuando una ya no esté en vida, tus hijos las cuenten con orgullo y puedan decir que su madre y unas amigas hacían gestos solidarios". También consideró la iniciativa como "preciosa" el personal de la cafetería que, asimismo, dio toda la facilidad para que se pudiera desarrollar en la misma y contribuir así a que por unas horas el café sí fuera para todos.