Ciudadanos se ha posicionado, en un intento de huir de esa fuerte corriente que lo sitúa en el bando de la derecha, como la “única fuerza de centro”. Fue esta la palabra más repetida y enfatizada por la candidata al Congreso por Ceuta, Tamara Guerrero, en la tradicional pegada de carteles con la que el partido naranja arrancaba al inicio de una campaña en la que se presentan como esa fuerza de centro “necesaria para el futuro de Ceuta”.
La aspirante a la Cámara Baja tuvo clara su radiografía de la realidad local: la ciudad “está estancada; somos líderes en paro, en pobreza, en fracaso escolar… Ahora mismo no se crea empleo, la situación peculiar de nuestra frontera hace peligrar a nuestras fuerzas de seguridad necesitadas de un refuerzo y está afectando a los empresarios”. Su apuesta es por una administración “eficiente” en la que, “para repartir riqueza primero hay que crearla”. Para ello, abogó por un refuerzo en materia de seguridad, apoyo efectivo al tejido empresarial de la ciudad, hacer efectiva la tarjeta sanitaria única para todos los ceutíes o combatir el fracaso escolar a través de aulas más eficientes.
Pero, además, Guerrero quiso hacer hincapié, nuevamente, como ya lo hicieran durante el acto de presentación de los candidatos, en la necesidad de acabar con el veto de representación nacional que padece Ceuta desde hace décadas. Es la base del proyecto que presenta Ciudadanos, articulado en “una política valiente, honesta y comprometida”.
Las del 28 de abril bien pueden calificarse como las elecciones de las encuestas. Una lluvia de sondeos que no se ha presentado muy favorable para el partido del Albert Rivera. Tampoco lo era para los candidatos ceutíes la última cocina del CIS que los relegaría a una cuarta posición. Sin embargo, la candidata al Congreso dejaba claro que las encuestas no les quitan el sueño. “Cuando salimos a la calle nos sentimos muy arropados y nuestro principal reto es hacer una buena campaña porque es hora de generar un cambio”.
A pesar de ello no ocultó que esta carrera electoral se presenta complicada. La división del voto en la derecha y la emergencia de nuevas fuerzas, reconocía, que exhibe un panorama “difícil para la ciudadanía a la hora de decidir”, aunque le restaba importancia, y añadía que “la división del voto es el menor de nuestros problemas”.
El partido naranja eligió las inmediaciones del Mixto para dar el pistoletazo de salida a esta campaña en la que Guerrero estuvo acompañada por su compañera y candidata al Senado Raquel González.
Del centro nada de nada, sois de los mas puros derechistas contaminados con el veneno del PP..
A sin que, a aplicar el cuento a otro lado..