La Cruz Roja de Ceuta volvió a ser activada esta noche en la
explanada de Loma Colmenar, ante la cantidad de vehículos acumulados que no podían partir desde Ceuta hacia Marruecos. Las horas pasaban y el bloqueo permanecía, llenando prácticamente la zona de embolsamiento, lo que llevó a que se pidiera a la entidad humanitaria una ambulancia para atender posibles incidencias. De nuevo vuelven a repetirse las mismas escenas: vehículos que no pueden salir al vecino país porque los controles que se llevan a cabo por parte de los aduaneros marroquíes son tan exhaustivos que las horas se eternizan y aunque la frontera esté abierta están inmovilizados durante más de cinco horas.
Con las bajas temperaturas y la lluvia, se solicitó la presencia de una unidad ante posibles incidencias con las familias que estaban en sus vehículos, con personas mayores y niños pequeños. Y es que estar en este punto, que se creó precisamente para un bien, se ha convertido en una tortura. Nadie informa sobre el momento en que podrán salir y eso es precisamente lo peor: carece de informaciones y noticias sobre el tiempo que tendrán que estar bloqueados. La Cruz Roja dispone de medios para garantizar al menos la atención social y sanitaria que necesitan las personas que están en el lugar y que han mostrado su malestar a este periódico por esta retención y bloqueo. Lo peor es que no hay soluciones inmediatas, habrá que esperar un cambio de actitud de Rabat que se materialice en un control distinto por parte de los aduaneros, que frenan no solo la salida de los vehículos sino que, también, registran al detalle a las personas que salen con cualquier mercancía quitándoles todo lo que portan. Después de una semana en la que no ha habido avalanchas en el Tarajal, en donde se cuenta ya con vigilancia privada para controlar el tubo, se reproducen las escenas de bloqueo en Loma Colmenar.