Un auténtico infierno. O algo más. Porque en
la explanada de Loma Colmenar en Ceuta hay términos que ya carecen de sentido. Las eternas horas de espera -más de siete- han llevado a activar a la
Cruz Roja ante la posibilidad de que la gente retenida en la zona pueda requerir cualquier tipo de asistencia sanitaria. Una ambulancia está en este punto de embolsamiento como ya lo fue activada en épocas de meses atrás. Lo está porque la desesperación de las personas atrapadas lleva a unas condiciones extremas en las que puede pasar cualquier cosa. La presión de los aduaneros marroquíes registrando exhaustivamente cada vehículo lleva a una ralentización extrema, tanto que los coches quedan horas y horas en la explanada con un Tarajal vacío pero con una zona marroquí parada. Los aduaneros tienen una encomienda: no puede entrar nada de mercancía oculta en los coches patera procedentes de Ceuta.
La situación llega a que haya personas retenidas durante 7 horas mientras que la frontera está abierta. El cartel en la zona de embolsamiento así lo refleja. Y seguirán así mientras exista esta política de asfixia gravísima que está afectando a muchos sectores. La explanada con los operarios de Amgevicesa permanecerá abierta toda la noche y madrugada. Los coches retenidos. Las personas atrapadas. El caos que antaño se producía en la carretera nacional ahora se extrapola a esta zona en donde impera el infierno. Una zona en donde además no hay infraestructuras básicas ni planes de seguridad porque no nació para el fin perverso que ha terminado por tener: el hacinamiento de personas. Los criterios impuestos por la Delegación del Gobierno son un fracaso:
han separado por tiques a los porteadores de otras personas. Pero esto no alivia la situación porque el bloqueo lo sufren todos y que el personal de Amgevicesa debe guiarse por lo que le dicen los conductores al no poder registrar maleteros. Cruz Roja estará pendiente de cualquier incidencia en la zona pero la situación no tiene visos de mejorar ya que durante toda la tarde las horas de espera han ido a más. Por contra en la frontera la acumulación de personas ha sido menor sin repetirse las escenas de avalanchas de esta semana.