La crueldad de los asesinos narcotraficantes y la hipocresía

Los narcotraficantes cada día son más cobardes, crueles y asesinos. El último incidente donde dos guardia civiles han perdido la vida demuestra la maldad y cobardía que tienen los narcotraficantes, auténticos asesinos en potencia. Los muy cobardes, viendo que su embarcación era muy superior a la patrullera que llevaban los guardias civiles que iban a identificarlos, donde se habían refugiado con su grandes narcolanchas en el Puerto de Barbate, no tuvieron otra cosa que hacer que ir a matar a los guardias civiles que ocupaban la patrullera pasando por encima de ellos. Consiguieron su objetivo y mataron a dos e hirieron a otros guardias civiles.

Está claro que de haber habido alguna muerte en esa intervención tenía que haber sido la de los narcotraficantes que tripulan las narcolanchas que estaban intentado pasar por encima de la patrullera que tripulaba la Guardia Civil. Embarcación, que dicho sea de paso, no era la adecuada para realizar ese servicio, ya que se sabe de otras veces que los cobardes de los narcos cuando se ven en “superioridad” intentan matar a cualquier autoridad que se le ponga por delante con tal de no ser detenidos para poder seguir con sus fructíferos “negocios” de la droga que tanto dinero les da. Recordar cómo no hace mucho con un todoterreno de esos grandes embistió a un zeta de la policía nacional y dejaron mal heridos a los policías nacionales.

Esos narcos deberían de haber sido abatidos a tiros por los guardias civiles, pues en el video se ve bien claro que su intención era pasar por encima de ellos y matarlos, así que de haber sido abatidos a tiros estaría más que justificada la muerte de esos indeseables, pero claro, luego vendrían los defensores de los narcos, que tienen muchos, diciendo que eso no se puede hacer, que no está bien que respondan con fuego real, bla, bla, bla.

Estos narcotraficantes no solamente han matado a dos guardia civiles y herido gravemente a otro, sino que han atentado contra todo el Estado de Derecho, contra todos los españoles de bien. Han querido imponer, como llevan haciendo desde hace ya bastante tiempo, “sus santos cojones” y decir aquí mandamos nosotros.

"La lucha que las Fuerzas de Seguridad del Estado llevan contra los narcotraficantes va mucho más allá que la aprehensión de grandes cantidades de droga"

Decir que los tentáculos del narcotráfico llega a todas partes es sabido por todos. Estos individuos compran a funcionarios de todo tipo, tienen abogados que están dispuestos a dejarse la piel por tal de que no vayan a la cárcel, todo ello regado con grandes cantidades de dinero sucio.

Los responsables de la muerte de estos guardias civiles no solamente son los cobardes que tripulaban esa narcolancha, también son todos aquellos que se venden y colaboran con ellos, funcionarios que se venden, grandes empresarios que colaboran con el blanqueo de dinero, políticos, etc.

La lucha que las Fuerzas de Seguridad del Estado (policía nacional y guardia civil, así como el Servicio de Vigilancia Aduanera) llevan contra los narcotraficantes va mucho más allá que la aprehensión de grandes cantidades de droga. El principal problema no es ya la droga, que ya de por sí es un grave problema, lo peor es que los narcotraficantes con las grandes cantidades de dinero que ganan se terminan metiendo en todo tipo de “negocios legales” para blanquear su dinero, terminan metiéndose en la política, corrompiendo a funcionarios de todo tipo, amenazando a todo aquel que no comulga con sus sucios negocios. Intentan intimidar a instituciones enteras para que bajen la guardia y los dejen de hacer sus sucios y asquerosos “trabajos”.

Cada vez es mucho más difícil de sentar en el banquillo de los acusados a los grandes capo de la droga, porque están muy bien organizados y nunca sus pasadores de la droga los delatan por nada del mundo. Hay que tener en cuenta, que según los expertos, cosa que sabe muy bien el Estado, nunca se acabará con el tráfico de drogas. Si se incrementan los medios materiales y humanos para que los narcos dejen de meter la droga por una determinada zona en concreto, lo que terminan haciendo estos indeseables es que se trasladan a otra zona, pero la entrada de droga sigue.

"Cada día los narcotraficantes están mejor mirados y aceptados por el conjunto de la sociedad que prefiere mirar para otro lado y no se acuerdan de la maldad"

Los consumidores de droga tienen a su alcance toda la que quieran, eso sí, la calidad de la droga la mayoría de las veces deja mucho que desear, porque suele estar “cortada”, es decir que su calidad es mala, lo que repercute en la salud de los consumidores. Teniendo en cuenta que la droga está en la calle y que no le falta a todo aquel que la quiere comprar, ¿cuál es el motivo por el que el Estado no se plantea su legalización bajo el control estricto del propio Estado? La respuesta a esta pregunta, bajo mi punto de vista, es porque no le da la gana y no sé sabe que es lo que temen, quizás prefieran seguir como estamos y que cada día los narcos tengan más poder del que ya tienen.

El consumo de droga nunca va a desaparecer, a lo máximo que se puede aspirar es a que se reduzca su consumo y a que se consuma con moderación. Eso se conseguirá a través de campañas educativas en los colegios y demás sitios para que informen de los peligros que tienen cada una de las drogas. La prohibición ya se sabe que ha fracasado, y que a los únicos que beneficia es a los narcotraficantes y a todos aquellos que se venden a ellos.

Cada día los narcotraficantes están mejor mirados y aceptados por el conjunto de la sociedad que prefiere mirar para otro lado y no se acuerdan de la maldad y el daño que hacen estos criminales hasta que pasa una desgracia como la que ha ocurrido en Barbate, donde dos guardias civiles han sido asesinados porque los narcos han querido imponer su Ley, la de matar si es necesario a quien sea con tal de seguir con su “negocio”.

Si algún mando de la guardia civil ordenó que con en esa pequeña patrullera fuesen a identificar a los tripulantes de las grandes narcolanchas que se habían refugiado del temporal en el Puerto de Barbate, tal como dicen las asociaciones sindicales de la guardia civil, ese mando debería de rendir cuentas por ello, pues el dar esa orden suponía poner en un grave peligro a los guardias civiles que iban en la patrullera, y más sabiendo los incidentes que ya habían pasado en otras situaciones similares.

"La prohibición ya se sabe que ha fracasado, y que a los únicos que beneficia es a los narcotraficantes y a todos aquellos que se venden a ellos"

Ahora hay políticos que se hacen la foto y hacen declaraciones condenando los hechos, pero luego ellos mismo son los que no ponen los medios materiales y humanos para que esto no siga pasando, ni que decir de los que ahora se lamentan y después se dan besos y abrazos con más de un narcotraficante de esos que ya llevan traje de chaqueta y corbata e incluso están muy bien situados y con muy buenas amistades de esas que tienen poder y representación.

Por último, recordar los argumentos que los abogados muchas veces esgrimen en los juicios para anular las pruebas que incriminan a sus defendidos (grandes narcotraficantes), y que no pocas peces le sale bien, del tan llevado y traído “fruto del árbol envenenado”. Que no es otra cosa que anular una de las primeras escuchas telefónicas que han llevado a que se realice una gran operación contra el narcotráfico, diciendo que no estaba lo suficiente motivada dicha escucha telefónica. Lo mejor de todo es que esas escuchas siempre son ordenadas por el juez instructor, es decir que cumplen con lo principal, que es que la intervención telefónica se haga bajo mandato judicial y motivada. Son muchas las veces que los jueces instructores autorizan la intervención telefónica, porque ven que están lo suficientemente motivadas y luego en el juicio, los jueces encargados de impartir justicia, no ven que esas escuchas, que han sido la clave principal para conseguir meter entre rejas a toda una banda de narcotraficantes, estén lo suficientemente motivadas y terminen anulándola, así como todas las pruebas que se han conseguido posteriormente como consecuencia de la investigación que habían salido de la intervención de las escuchas de ese teléfono.

En fin, que mucha hipocresía hay en todo lo relacionado con el narcotráfico y que el principal objetivo debería de ser reducir el consumo de drogas con campañas educativas y de información, así como acabar con todos los narcotraficantes, y eso pasa por legalizar las drogas y que el Estado lleve su estricto control, como decía más arriba.

Y por supuesto, que ninguna persona tenga que perder la vida como consecuencia de llevar una lucha desigual contra los narcotraficantes, porque está claro que ellos disponen de muchos más medios materiales y mejores, así como de un gran respaldo de abogados dispuesto a dejarse la piel por defenderlos y que no entren en prisión o estén el mínimo tiempo y una vez que salgan (o desde prisión) sigan con sus “sucios negocios”.