Las críticas por la devolución de los inmigrantes no se hicieron esperar. En clave local, llegaron de la mano de Caballas, que en una nota de prensa mostró su rechazo hacia este tipo de actuaciones
“Estos hechos ponen de manifiesto, una vez más, el rotundo fracaso de una política migratoria basada en la vulneración de los derechos humanos y en las prácticas violentas que ponen en peligro la integridad física de las personas”, aclaró la formación. “El término devoluciones en caliente no es sino un eufemismo cuya única finalidad es aliviar la conciencia de un Gobierno consciente que está transgrediendo los principios elementales que han conformado las democracias occidentales”, añadió.
Caballas criticó el modo de gestionar los movimientos migratorios. “No aceptamos bajo ningún concepto la vulneración de los derecho humanos, ni aunque la practiquen terceros en nuestro nombre (a cambio de dinero), Rechazamos rotundamente esta práctica mafiosa de subcontratar la violencia contra seres humanos indefensos e inocentes. Exigimos un cambio radical de estas política y un trato digno a todos los seres humanos”. Acnur también se posicionó ante lo ocurrido, mostrando su “preocupación” y recordando a las autoridades “su obligación” de facilitar el acceso a posibles refugiados. “Acnur observa de cerca y con preocupación la situación de las personas encaramadas”, recordando su posición sobre devoluciones automáticas, “que se constata como una práctica creciente”. Entiende que estas prácticas no están amparadas ni por la normativa internacional ni por la figura del “rechazo en frontera” que recoge para los saltos en grupo de la valla la Ley de Extranjería española porque implica entregar a Marruecos a personas que no han sido identificadas y cuyas necesidades de protección internacional, por tanto, no han sido evaluadas. En la misma línea crítica habló el Defensor.