Cristóbal Sánchez, entre el fútbol, el tiro y la caza

Cristóbal Sánchez es una persona que como muchos comenzó en Ceuta a dar patadas a un balón en su barrio, el barrio del Gallo, una zona como él mismo comentó que “teníamos que jugar cuesta arriba y cuesta abajo que era más difícil. Jugábamos en la curva Amaya que entonces no estaba el colegio y ahí empezamos para luego irnos al ‘54’ a jugar que entonces no eran los campos de ahora. Si hubiésemos tenido estos campos actuales como hubiésemos disfrutado”.

Cristóbal recuerda muchas cosas de esa época de niño y adolescente: “Guardo muchos recuerdos. Hoy en día con todos los que me peleaba jugando al fútbol son muy amigos míos y hasta hace muy poco hemos seguido jugando juntos, pero como tengo la rodilla fastidiada lo he tenido que dejar pero hasta hace poco he estado jugando con ellos”.

Sánchez contó su trayectoria en los diferentes equipos de fútbol de nuestra ciudad destacando por encima de todos el Atlético Miramar: “Empecé a jugar en alevines en el CD España de Paco Medina que era el equipo de mi barrio del Gallo y después jugué en infantiles en la UA Ceutí con Tayo y en juveniles me fui al Atlético Ceuta, donde estuve dos años y disfruté muchísimo porque aunque teníamos un equipo muy flojito dábamos mucha guerra, éramos un equipo muy guerrillero. Luego jugué bastantes temporadas en el Miramar que es el equipo de mi corazón aunque también me llamó luego el Atlético Ceuta para jugar en Tercera División y fue gracias a que jugaba en el Miramar en la Regional para que se fijase en mí el Atlético Ceuta”.

Cristóbal recuerda algunas eliminatorias de ascenso a Tercera con el Miramar con los equipos de Melilla: “Recuerdo esas eliminatorias contra Melilla que muchas veces eran una guerra. Luego también tengo que decir que he estado jugando varios años con los veteranos y también jugué al fútbol-sala con el Happy Luck y en el Sony Shop de Pepe Berlanga que jugábamos la liga en la pista del Morro. Recuerdo el buen ambiente que había en ese campo los domingos por la mañana y sobre todo a las doce cuando se llenaba”.

Pero su pasión por el fútbol la compartía con otra de sus grandes pasiones, la escopeta tanto la caza, algo menos, como el tiro de competición: “Compaginaba las dos cosas porque de pequeño a mi padre le encantaba ese mundo y cuando llegaba la primavera con el paso de la tórtola y la codorniz me decía que hoy no te voy a llevar al colegio que hay muchas tórtolas y me llevaba de caza”.

Su pasión siguió con el tiro de competición tanto al pichón, como el plato o las hélices: “Después me llevaba mi padre al Tiro de Pichón donde yo lo veía competir y ganar muchos trofeos y cuando empecé se me daba muy bien y hasta hoy que sigo tirando”.

Cristóbal comentó que hace años no tenían tantos problemas para cazar ni para tirar, algo que no ocurre actualmente: “En esos años cuando empecé no había tantas pegas y prueba es que no sé que pasó con el Tiro Pichón que pusieron trabas por un problema de los plomos que podían llegar al agua y se podía haber buscado una solución con otro sitio. Pero ahora gracias a Manolo Báez, presidente de la Federación de Caza de Ceuta, podemos disfrutar de lo que nos gusta en la batería de costa de la K8 y al menos nos desquitamos”.

Sánchez explicó que modalidades como el tiro al pichón siguen celebrándose: “En zonas como Málaga se están celebrando tiradas al pichón porque mi hijo que también le gusta mucho este deporte estuvo allí tirando hace tres semanas. En Ceuta se tiraban pichón, plato y hélices pero a las tiradas de pichón venían muy buenos tiradores algunos campeones mundiales”.

"Comencé a tirar con 17 años"

Cristóbal Sánchez recordaba aquellos grandes campeonatos que se celebraban en el Tiro Pichón y sus comienzos en el tiro: “Aunque me gustaba desde niño no comencé a tirar hasta que tuve 17 años. Un día me dijo mi padre que iba a tirar unos pichones de prueba, tiré cuatro y maté los cuatro. Entonces me dijo que me iba a apuntar a las tiradas y me metí en premios en todas las tiradas, en todas las de abono y de pool conseguí premios”.

Cristóbal lamente el final de los campeonatos del Tiro Pichón: “Para los que hemos vivido desde dentro lo lamentamos muchísimo. Ahora te digo que fuera se está recuperando porque el tiro al pichón lo prohibieron en todos lados pero ahora se está tirando tanto en Jerez como en Málaga. Por otro lado las hélices se tiran en toda España, sobre todo en el norte es donde más arraigo tiene esta modalidad de hélices”.

Sánchez comentó sobre el nuevo lugar para tirar: “Hemos empezado haciendo un recorrido, después hemos tenido ‘sporting’ y ahora también tenemos un robot, que al menos comenzamos a recuperar algo que nos gusta”.

"Recuerdo a los veteranos"

A Cristóbal se le llena la boca recordando a los veteranos tiradores con los que compartió cancha en sus inicios: “Recuerdo a tiradores como  José Antonio Román, Quino Blanco, Fito Blanco, mi padre, Manolo, Juanito Rebollar, Cristóbal Chaves o Paco Alaminos son personas que siempre han estado vinculados al Tiro Pichón. Ahora nos ha ido a tocando a nosotros, a mi hermano Miguel, Juan Lobillo o José María Rivas que también han hecho mucho por este deporte”.

No olvida a su hijo que sigue su estela en este deporte: “Mi hijo siempre ha querido disparar y desde que se ha abierto la cancha que tenemos ahora esperemos que siga haciéndolo y que siga mucho tiempo abierto. Lo que si pido es que si se puede se monte una canchita para tirar hélices que ya sería la perfección”.

Para Cristóbal es muy bonito que haya tres generaciones, su padre, él y su hermano y ahora su hijo.

Apasionado

Cristóbal Sánchez siempre ha compaginado el fútbol con el tiro, pero pese a que es un fanático del deporte del balón, no pierde una oportunidad cada vez que puede para tirarse unas hélices o hacer un recorrido de caza. Agradece al presidente de la Federación de Caza, Manolo Báez todo lo que está haciendo por mantener vivo este deporte de la escopeta.