Este miércoles zarpó el buque Infanta Cristina, una suerte de centinela del Mediterráneo y las aguas del Estrecho. Los mares que rodean a Ceuta también serán vigilados, hasta el próximo 15 de agosto, por este patrullero de la Armada Española. No es novedad que la aparente tranquilidad del mar esconda naufragios a la deriva que claman ser rescatados u operaciones clandestinas para introducir droga en la Península.
Entre su tripulación se encuentra la ceutí Cristina Hernández, que con 32 años es especialista en enfermería militar y teniente enfermera a bordo del 'Infanta Cristina'. Sobre sus hombros recae la responsabilidad de ser la única persona con estudios sanitarios en todo el buque, y en sus manos está el cuidar de la salud de sus compañeros.
“Con la pandemia está siendo un poco más complicado”, explica, “por tener que realizar cuarentenas antes de salir a navegar”. Además del confinamiento durante los días previos a zarpar, indica que realizar pruebas para la detección del virus —PCR y test de antígenos— es otra de las premisas antes de salir al mar, para confirmar que no hay ningún contagio a bordo. “Aquí pasamos las 24 horas juntos”, recuerda quien está a cargo de la sanidad en el buque, y ha de asesorar al comandante del mismo en las cuestiones de salud que puedan afectarle tanto a él como a sus tripulantes.
El 'Infanta Cristina' navegará en los próximos días bajo el control del MOM, organización de la estructura operativa de las Fuerzas Armadas, que se halla bajo la jurisdicción del Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD). Este es responsable del planeamiento, la conducción y el seguimiento de actuaciones para salvaguardar los espacios marítimos de relevancia para España. Ceuta es la puerta de entrada a Europa desde África, por lo que el control de este enclave en el mar del Alborán no deja de ser una prioridad en la vigilancia marítima.
"Me siento orgullosa de servir a mi país"
“Me siento orgullosa de servir a mi país”, expresa Hernández, que ya ha participado en otras misiones similares. Estas travesías para la vigilancia en el Estrecho se fundamentan, principalmente, en hacer acto de presencia en Altamar.
Ella es una de las 72 personas que, junto a otros cinco miembros del EOS —Equipo Operativo de Seguridad del Tercio de Levante, un cuerpo de Infantería Marina encargado de proteger a quienes cuidan la seguridad marítima— prestarán apoyo a los organismos públicos que ya se encargan de velar por el control de los mares, así como del control pesquero y su supervisión. Se dirigen a las islas Chafarinas; y volverán al puerto desde el que comenzaron este viaje, en Cartagena, el próximo 15 de agosto.
PUES HIJA EN TIERRA SE SIRVE MEJOR
Si llega a ser un hombre el que vigila el estrecho tiene ese mismo reconocimiento público. He acabao con los vellos de punta tantos datos me dejan anodado oiga