La Ciudad ha colocado este viernes un enorme crespón negro sobre la fachada del Ayuntamiento en conmemoración de las víctimas del coronavirus. La cristalera del Palacio Autonómico ahora viste de luto. El símbolo es en memoria de todas las vidas que el COVID-19 está segando, y como gesto de solidaridad y condolencia con todos los vecinos y familiares que han sufrido directa o indirectamente el dolor que está causando esta pandemia. La pegatina del lazo negro en recuerdo a todas las muertes que ha causado el virus mide 12 metros de largo por 7 de ancho.
La iniciativa la ha llevado a cabo el Gobierno de la Ciudad de Ceuta por el duelo que están produciendo las miles de muertes en nuestro país. Este viernes, día 1 de mayo y Día del Trabajador, operarios de Ceuta se han encargado de fijar el lazo negro sobre la fachada de cristal del Ayuntamiento de nuestra ciudad. No solo el crespón es un símbolo de duelo y recuerdo de lo que provoca entre los vecinos un nuevo contagiado o una muerte. Estos días todas las banderas institucionales de Ceuta ondean a media asta. Este sencillo y silencioso homenaje significa que la ciudad acompaña y comparte el sufrimiento de pena que tantas familias sufren al haber perdido a sus seres queridos.
La alarma sanitaria que vive el mundo es crítica. España lleva 48 días confinada, aunque el plan de desescalada comenzará mañana. Los españoles podremos volver a dar paseos y hacer deporte de manera individual a partir del sábado, dentro de unos horarios y con responsabilidad. Ceuta, junto al resto de localidades españolas, se prepara para comenzar a ver los primeros indicios de libertad de este estado de alarma. El Gobierno central anunció cuatro fases por las que poco a poco empezaremos con una ‘nueva normalidad’.
El luto se lleva en el corazón, no en un crespón. El patriotismo se lleva en el alma, no exhibiendo banderas. Y la bondad en el intento de evitar caer de nuevo en el mal, no en los golpes públicos de pecho. Son por desgracia días de sepulcros, muchos de ellos blanqueados...