Juan Bravo continúa observando la política nacional desde el escaño en el Congreso correspondiente al representante de Ceuta. El 20 de diciembre fue elegido diputado y seis meses después la mayoría de los ceutíes volvió a depositar su confianza en él.
Ahora espera que hasta dentro de cuatro años no sea necesario volver a consultar a los españoles, que, en su opinión, no entenderían ni soportarían unas terceras elecciones. Señala que es necesario cuanto antes un acuerdo político para elegir presidente y conformar un Ejecutivo estable que afronte los problemas del país. Y subraya que Ceuta lleva esperando casi ocho meses a que el Gobierno en funciones deje paso a uno que realmente pueda gobernar y adoptar medidas que necesita y reclama nuestra ciudad. Sobre todos estos asuntos habla en El Faro el diputado Juan Bravo.
–¿Cómo ve la posibilidad de unas terceras elecciones en la fecha que se baraja del 18 de diciembre?
–Confío en que seamos capaces de no tener que llegar a unas terceras elecciones. Ahora mismo la situación no es fácil. Es verdad que el 26 de junio parecía que el escenario era más asequible para el PP. Ciudadanos ha abierto una vía de diálogo con el PP. El PP ha ofrecido tanto a PSOE como a C's estudiar 125 puntos de aquel programa que hicieron juntos ambos partidos. Además, somos conscientes de que hay unas necesidades que cumplir con la Unión Europea en cuanto a techo presupuestario, cumplimiento de déficit... Y por lo tanto, no tenemos mucho tiempo. Además creo que los españoles no entenderían ni soportarían unas nuevas elecciones. Yo, ahora mismo, prefiero ni hablar de unas terceras elecciones. Sería muy complicado de explicar a la ciudadanía.
–Al margen del número de votos y, por lo tanto, de diputados, nos encontramos en una situación similar a la anterior al 26J, pero a la inversa. Entonces había un acuerdo entre PSOE y C's que necesitaba la abstención del PP para que hubiera gobierno. Y ahora se pide la abstención del PSOE.
–Me cuesta aceptar el término de 'similar'. Tenemos una situación en la que en las anteriores elecciones había cuatro partidos con una representación importante, con un cambio en el panorama político al que estábamos acostumbrados anteriormente. Sin embargo, ahora nos encontramos que de los cuatro principales partidos, tres han perdido apoyos y el único que ha conseguido más y de una manera muy importante ha sido el Partido Popular. El escenario no es el mismo; la respuesta de la ciudadanía no ha sido la misma. Llegados a ese punto, sí es cierto que la situación requiere la abstención del PSOE y, yo creo, de un apoyo de C's. Es verdad que es lo mismo que planteaba Mariano Rajoy el 21 de diciembre. El presidente entendía que un buen acuerdo era aquél en el que participaran C's y PSOE. En la actualidad, necesitaríamos un acuerdo. No vale sólo con la investidura. La gente se ha centrado en lo que es la investidura, pero luego hay que gobernar, hay que aprobar leyes, llegar a acuerdos... Eso es necesario para que esta investidura sirva de algo sino, evidentemente, se bloquearán las instituciones y difícilmente podremos seguir. Con lo cual, lo necesario es ese acuerdo, ya sea vía abstención ya sea vía apoyo o la fórmula que se desarrolle. Lo que está claro es que es necesario que el PP con C's y con el PSOE tengan un punto en común de futuro, que es el bien de España, el pacto por la Educación, el pacto en materia laboral, en materia de consolidación fiscal... Hay cinco o seis variables en las que creo que todos debemos ser capaces de ponernos de acuerdo.
–Dejando de lado los problemas para el conjunto del país. ¿Cree que políticamente unas terceras elecciones serían favorables para el PP? ¿Obtendrían más votos?
–Parece que todo apunta a eso.
–Quizás ese sea otro punto para facilitar o forzar al acuerdo a los otros partidos.
–En las reuniones que hemos mantenido con el presidente, no se desprende esa postura. Es cierto que parece que de nuevo la tendencia sería que el PP mejoraría sus resultados. Y es posible que el resto de formaciones políticas perdiera apoyos. Pero creo que unas terceras elecciones no son buenas para nadie. El presidente lo dijo cuando tuvimos la reunión del comité: lo importante no es que haga falta un gobierno para el PP, lo importante es que hace falta un gobierno para España. Ese es el objetivo común. Todos somos responsables de que haya un gobierno cuanto antes. No haberlo puede traer unas consecuencias muy malas para nuestro país. Afectaría a la imagen que transmitimos fuera, la seguridad, estabilidad... Además, tenemos una serie de responsabilidades con la UE, con nuestros socios europeos, que nos han dado un margen para que lleguemos a un acuerdo. Tenemos que contarles a finales de septiembre cómo vamos a establecer el techo presupuestario, cómo vamos a corregir el déficit con la pórroga que nos han dado, cómo vamos a ser capaces de establecer la consolidación fiscal, cómo vamos a ser capaces de salir de esta situación laboral de desempleo. Es verdad que los números van mejorando, pero creo que todos estamos de acuerdo en que si hubiese gobierno, la recuperación sería un poco más rápida. No sólo lo dice el PP, lo dice en Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional... Se ha ralentizado esa recuperación económica y a pesar de ello los números acompañan de una manera importante, sobre todo, en materia de desempleo. Si tuviésemos un gobierno que facilitara que se pudieran acometer aquellas inversiones tanto del ámbito de la Administración como del privado, creo que el país cogería una velocidad mayor que la que tiene ahora mismo en la senda de la recuperación.
La gente tiene que tener claro que al PP en ningún momento le gustaría el escenario de unas terceras elecciones, a pesar de que pudiese salir reforzado. Yo creo que lo importante no es el PP, no es Mariano Rajoy. Lo imporante es España y los españoles.
–A nivel local también sigue habiendo problemas importantes. En los últimos datos del paro, en julio ha habido un descenso en el conjunto del país mientras que en Ceuta sube en unas 300 personas. ¿Cómo afecta a nuestra ciudad esta situación de Gobierno en funciones?
–Que no haya Gobierno y se prologuen los Presupuestos Generales del Estado en asuntos de financiación va a tener una incidencia importante. Que no haya Gobierno afecta al principal proyecto que tiene el PP en Ceuta, que es la remodelación de la frontera del Tarajal, que todos los ceutíes somos conscientes de la importancia que tiene para el comercio transfronterizo y para la llegada de turistas marroquíes. Evidentemente, cuanto más tarde, peor. Tendrá una incidencia directa en el empleo.
De todas formas, en relación al desempleo en nuestra ciudad, sin minusvalorar este problema, que siempre debemos tener en cuenta, es un elemento fundamental en que el todos tenemos que trabajar, pero no podemos olvidar que en los últimos años se ha producido un incremento de población anormal en relación al resto del territorio nacional y que viene a reflejar que Ceuta no es capaz de asumir tantísimos ciudadanos generando empleo. Evidentemente, disparó los datos de desempleo. De hecho, no es lo mismo la comparativa de los datos con el 2012 que con el 2013. Eso no quita que no tengamos que trabajar y mejorar todo lo que sean las políticas activas de empleo, porque quizá sea el principal problema que tenemos.
–Que no haya aún gobierno no impide la actividad legislativa. ¿Cuál es la primera iniciativa que piensa plantear en el Congreso?
–La Oficina Parlamentaria nos ha permitido analizar determinadas circunstancias de la peculiaridad o especialidad de Ceuta que quizá no han tenido un tratamiento especial como debieran en determinadas leyes. Tenemos un plus de residencia que, a lo mejor, a nivel de valoración de rentas familiares... Nuestra situación no es la misma que la de los ciudadanos de la península. Tenemos unos ingresos mayores, pero si de alguna manera limitamos la posibilidad de tener algún tipo de ayuda por la renta familiar y esa renta incorpora el plus de residencia, el efecto del plus de residencia, que busca compensarnos por las dificultades especiales de Ceuta y Melilla, se podría estar perdiendo porque le estamos quitando a los ciudadanos algún tipo de beneficio. Yo creo que éstas son cuestiones que tenemos que analizar, que hemos detectado.
Pero, sin duda, más que medidas legislativas, lo más importante sería la cuestión relativa a la frontera del Tarajal. Y además, lógicamente, la parte correspondiente al puerto, con lo que ya hemos trabajado. Y con el Ministerio de Turismo también querríamos intentar ser capaces de desarrollar algún tipo de actuaciones que permitan la llegada de turistas, como ya se está haciendo en materia del Imserso, con colectivos que están viniendo y están dando una respuesta muy positiva, pidiendo incluso más días de estancia en nuestra ciudad.
Además, legislativamente hay otra cuestión: todas partidas que recibe Ceuta, que no sean recogidas exclusivamente vía Presupuestos Generales del Estado sino que para afianzarlas y para que no estén sujetas o supeditadas a la voluntad política, intentar que vengan reflejadas en una ley, como en su momento se hizo con el IPSI y que ha permitido una estabilidad con independencia de los distintos gobiernos. Estoy convencido de que en esa línea los ceutíes vamos a contar con el apoyo no sólo del PP sino también del resto de formaciones políticas.
–Por lo que se ve, poco a poco se va acumulando encima de la mesa el trabajo legislativo. Es mucha labor parlamentaria, sobre todo en una situación en la que el PP no va a tener mayoría absoluta y va a tener que negociarlo todo. ¿Esa circunstancia va a ser un problema?
–Yo quiero pensar que no. Creo que igual que la campaña electoral ha sido muy limpia, puedo anticipar que los representantes del PSOE nos han dicho que en todo aquello que sea para mejorar Ceuta y para el reconocimiento de la ciudad, les vamos a tener siempre de cara. Tenemos ese compromiso y yo creo que va a ser así. Las cuestiones que vamos a plantear, como las que he dicho anteriormente, creo que es voluntad de todos que sean objeto de mejora. En esta legislatura van a ser muy importantes los puntos de encuentro entre las formaciones, que seamos capaces de limar las asperezas que se puedan producir porque a veces llevamos la política al ámbito personal. No debiéramos permitir que fuera así, pero somos humanos y a veces se produce.
Estoy convencido de que vamos a ir con puntos en común, con puntos de encuentro y estoy seguro de que si nuestros compañeros del PSOE y de C's apoyan las medidas que propongamos desde aquí, será más fácil que en Madrid no encuentren ninguna limitación y salgan casi de carril.
–De todas maneras, el reloj sigue corriendo. El 18 de diciembre sería la fecha más probable para unas terceras elecciones, pero habría que convocarlas mucho antes. Hay tiempo para un acuerdo, pero el reloj no se detiene.
–Parece que falta mucho tiempo, pero el tiempo corre. Hace nada estábamos con la primera campaña electoral y ya estamos en el momento después de las segundas elecciones. A veces los diputados recibimos algunas críticas en el sentido de que hayamos cobrado sin estar trabajando. Yo les animo a que se metan en la página web del Congreso y puedan ver la comisiones y las reuniones que se han hecho. Les puedo asegura que hemos trabajado y a día de hoy seguimos trabajando. Es verdad que no podemos aprobar leyes, pero hay muchas más cosas. Hay cuestiones concretas, de colectivos concretos que requieren un movimiento, de una llamada, de una atención... El tema del helicóptero en Ceuta, por ejemplo, acapara bastante tiempo por nuestra parte para intentar echar una mano en todas aquellas cuestiones que dependen de la Administración. Me gustaría que los ciudadanos supieran que los políticos seguimos trabajando.
–Última cuestión. Esta situación de un gobierno en funciones que estamos viviendo desde el pasado diciembre es un problema en sí mismo. Se está hablando de modificar la Ley Electoral, el proceso de investidura de presidente... Habrá que buscar alguna solución para que no se repita esta situación.
–De todo lo que pasa malo, entre comillas, siempre hay que sacar lo bueno. Esto nos obliga a establecer un sistema que recoga las peculiaridades que se han producido y que de alguna manera tengamos un efecto corrector si, por desgracia, se vuelve a producir. Pero también me gustaría que la gente tenga claro que el sistema electoral español es el que favorece más la representación. Con otros sistemas de otros países de la UE, el PP estaría gobernando sin ningún problema, incluso tendría una mayor representación de diputados en la Cámara. No es fácil la modificación de la Ley Electoral porque cada uno quiere un sistema que se acople a sus resultados y que le permita conseguir los mayores beneficios. De nuevo, tenemos que ser capaces de ser generosos y establecer un sistema que aunque no guste al 100% a nadie, sea el más correcto y justo para el conjunto de las formaciones políticas.