En plena época estival, debido a las altas temperaturas y pirómanos se han producido distintos incendios en diferentes puntos del país. Ceuta, este año, parece ‘salvarse’ de unos incendios que tanto daño hicieron el verano pasado. Pero no hay que bajar la guardia, los siniestros forestales se producen en cualquier momento y por eso desde la Consejería de Medio Ambiente y Servicios Urbanos se encargó a Obimasa la realización de desbroce y faja de cortafuego en García Aldave, concretamente en los aledaños del Mirador Isabel II. Es una importante labor que han desempeñado en materia de prevención contra los incendios forestales que, sobre todo, se suelen dar en época de verano.
Los operarios de Obimasa estuvieron durante todo el tiempo acondicionando el terreno y haciendo una ardua labor para evitar riesgo y disminuir al mínimo la posibilidad de un incendio que volviera a golpear con fuerza nuestra ciudad. El año pasado, sin ir más lejos, se produjeron dos incendios en un corto periodo de tiempo, que ha hecho que todavía no se haya podido recuperar del fuerte daño que produjo en la zona.
Por otra parte, pero en la misma zona, estuvieron acompañando a Obimasa los operarios encargado de recoger los residuos en nuestra ciudad (Trace) y se encargaron de limpiar y desinfectar toda la parte del mirador que es tan visitada tanto por los ceutíes como los turistas que vienen a conocer Ceuta. Además de limpiar la zona y dejarla como merece un lugar tan emblemático de la ciudad, los operarios hicieron esta función en colaboración con la Consejería de Medio Ambiente para evitar cualquier riesgo de incendio en el monte.
Durante la batida que hicieron los operarios de Trace recogieron gran cantidad de bolsas y botellas de personas incívicas que suben al mirador cada día, pero que no respetan el paraje en el que se encuentra. Tuvieron que emplearse a fondo para dejar la zona limpia y evitar que se acumule basura en un lugar tan turístico de nuestra ciudad además de que no haya posibilidad alguna que prenda nada que hiciera daño al monte. En definitiva, una importante labor la de estos trabajadores para evitar que la ciudad tenga que lamentar en un futuro un incendio de gran envergadura como los que ocurrieron el verano pasado.