Correos ha desmentido este lunes las acusaciones que UGT y CCOO y asegura que garantiza su prestación en las mismas condiciones de equidad, accesibilidad, asequibilidad y no discriminación. Todo ello ha ocurrido tras el anuncio de que los sindicatos acamparán este martes 17 de mayo en la Plaza España para "denunciar el abandono del servicio postal público".
La empresa afirma que no existe ningún plan de privatización ya que explican que es 100% pública, propiedad del Estado a través de su pertenencia a SEPI y asegura que lo seguirá siendo ya que no existe ningún plan de privatización. Además, añaden que no hay un trasvase de actividad de Correos a Correos Express y relatan que la colaboración de la compañía con sus filiales está dentro de las habituales sinergias generadas por la actividad y están perfectamente delimitadas en la normativa aplicable al Grupo Correos.
Correos asegura que no está cerrando ninguna oficina ni centro de distribución. De hecho, la compañía añade que sigue avanzando en la digitalización de los 2.295 puntos de atención al público de que dispone en zonas rurales. En cuanto al trabajo, la entidad declara que no está realizando despidos ni destruyendo empleo y sigue apostando por el trabajo estable y de calidad.
Asimismo, manifiesta que se encuentra inmersa en un proceso de transformación de su modelo negocio, sin privatización ni despidos. El objetivo, según ellos, es generar los ingresos que reviertan una situación de pérdidas de envíos postales agravada por la situación de la pandemia (en 2021, 212 millones menos que en 2020, año en el que se enviaron 500 millones de envíos menos que en 2019). Este proceso de transformación, detallan, gira entorno a tres ejes: la diversificación de servicios, la internacionalización y una mejora de la eficiencia. Todo ello manteniendo la calidad del servicio a la ciudadanía y con un empleo estable y de calidad, sin ningún plan de privatización y sin ningún proceso de despidos.
Esta compañía mantiene que es completamente falso que se vaya a fragmentar sino que más bien se trata de una reorganización interna que no va a afectar a la unidad de la compañía. Es una especialización por líneas de negocio para mejorar la gestión, dentro de la estructura de la compañía.
Correos recalca que como compañía pública, tiene la obligación de fortalecer su apertura a otros sectores y de diversificar su negocio, asignando eficientemente sus recursos, tanto humanos, como logísticos y tecnológicos, por lo que en función de la producción, que es fluctuante, adecua su plantilla y la estructura de sus secciones de reparto al nivel de actividad real. Y todo ello manteniendo siempre la calidad del servicio que presta a toda la ciudadanía, los compromisos de entrega de los envíos y notificaciones en los plazos contratados y el respeto a las condiciones laborales de su personal.
Afirman también que la empresa de sigue apostando por el dialogo social continuo y el empleo estable. En Correos avanzamos en nuestro proceso de negociación, en el que nuestro objetivo principal es abordar los aspectos que más interesan a las empleadas y empleados de Correos sobre cuestiones laborales y que nos van a permitir poder llevar a cabo nuestras nuevas líneas de futuro y potenciar los nuevos negocios.
Como resultado de este diálogo social desde 2018 se han mantenido 234 reuniones con los agentes sociales para abordar el día a día de la compañía, que han dado como resultado empleo estable y de calidad.
Es imposible recibir un paquete en Ceuta sin que te cobren una burrada y sin que te la líen en el camino. Y es algo que sabe toda la ciudadanía. Suele ser más barato pedirlo a casa de un familiar en Algeciras y darse el viaje a recogerlo. Vergonzoso.