La
Ciudad Autónoma de Ceuta lleva “más de cuatro meses” pidiendo desde la Consejería de Hacienda a
Correos que introduzca las modificaciones que sean precisas en sus protocolos internos para evitar a los ceutíes el pago de 9,92 euros, casi 11 euros si se le suma el
IPSI, por recibir cualquier envío de escaso valor (entre 50 y 100 euros), cantidad que se rebajaría a solamente 1,24 (1,35 con el impuesto indirecto local incluido) si se pudiera tramitar a través de la web de la empresa o de una aplicación que no deja de sumar retrasos muy rentables.
Servicios Tributarios se puso por primera en contacto con Correos a principios de febrero tras recibir multitud de quejas de usuarios por el importe de la
tasa establecida para este año por la gestión de la importación de envíos de escaso valor, que se dispara hasta 12,4 cuando la mercancía supera los 100 euros.
No es lo más común. Cerca del 90% de los envíos no alcanzan los 25 euros de valor, pero aún así el receptor debe hacer frente al pago de 4,5 euros (IPSI incluido) si tramita el cobro en oficina o domicilio, 7,2 si el valor del paquete oscila entre 25 y 50 y 10,8 si va de 50 a 100. Es decir, entre un 10% y un 20% de sobrecoste.
“Correos nos explicó que si el pago se hiciera por su aplicación la tarifa sería de 1,24 euros en todos los casos [cualquier mercancía valorada en hasta 150 euros], pero que en el caso del régimen IOSS [sistema simplificado de recaudación del IVA a la importación de envíos de escaso valor] no se aplicaba a Ceuta todavía”, han explicado fuentes de la administración local.
Correos solo ha barajado devolver la tasa previo pago y posterior reclamación
Casi medio año después, las cosas siguen igual. Por el medio, un montón de compromisos y anuncios que nunca se han materializado en nada concreto. Ayer todo seguía “igual”, lamentaban en la Ciudad con “desesperación”. La compañía postal tampoco dio ayer plazos a El Faro para la posible resolución de la controversia.
A finales de marzo Correos alegó que su departamento tecnológico se veía incapaz de “parametrizar” sus tasas según el destino de los envíos y retrasó hasta por lo menos abril su aplicación. Como “única opción” ofertó la posibilidad de devolver la tasa hasta su puesta en funcionamiento, siempre y cuando, eso sí, el cliente la desembolsase antes y presentara después la correspondiente reclamación.
El verano pasado desapareció la exención de IVA y DUA para los envíos con un valor intrínseco inferior a 22 euros y pasó a ser obligatorio el uso de la declaración superreducida H7 para el despacho ante las autoridades de los envíos “de escaso valor”, es decir, inferior a 150 euros. La Ciudad adaptó entonces su Ordenanza del IPSI para “simplificar las gestiones administrativas y, con ello, reducir los costes de gestión que los diversos operadores económicos deben soportar con ocasión de dichos envíos” tanto en beneficio de los compradores locales como en favor de los empresarios ceutíes que reciban pedidos del exterior.