El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, reconoció este pasado sábado que “podría haber un incremento” de casos de enfermedad de Kawasaki en niños provocados por el
COVID-19, tal y como han evidenciado algunos pequeños estudios en las últimas semanas.
La enfermedad de Kawasaki es una inflamación de los vasos sanguíneos más comunes de la infancia, y afecta, sobre todo, a niños menores de cinco años. “Por lo general, es una afección autolimitada, con fiebre y otras manifestaciones inflamatorias que duran un promedio de doce días si no se tratan”, explicó el médico de familia en el Hospital Universitario de Ceuta (HUCE) Fabián Padilla Urieles, autor del libro ‘Enfermedades infecciosas: urgencias y consulta de atención primaria’.
Fue descrita por primera vez por un pediatra japonés Tomisaka Kawasaki en el año 1967, por lo cual lleva su nombre. Aunque, la causa subyacente que la provoca “aún es desconocida”.
La enfermedad de Kawasaki puede causar una variedad de complicaciones cardiovasculares, incluyendo aneurismas, que son dilataciones anormales localizadas de las arterias del corazón, así como enfermedad cardiaca, infartos al corazón, arritmias y oclusión de algunos vasos sanguíneos. “Estas complicaciones pueden causar enfermedad y mortalidad significativas, particularmente en niños que no reciben un tratamiento adecuado. Pero la afección rara vez es mortal si se trata adecuadamente en el hospital”, continuó el médico, tras lo que insistió en que el diagnóstico temprano es “crítico para lograr el resultado óptimo del tratamiento”.
“En varios países europeos se ha reportado un aumento de casos nuevos altamente inusual que sugiere un vínculo con la pandemia de COVID-19. Desde el 15 de abril, Francia ha visto, como Italia, el Reino Unido, España y Bélgica, la llegada a cuidados intensivos de un número sorprendentemente alto de niños con síntomas similares a la enfermedad de Kawasaki”, continuó .
Durante una conferencia de prensa en línea, varios médicos del Hospital Necker en París describieron el perfil de estos pacientes y el posible vínculo con COVID-19. “Hay muy pocas enfermedades inflamatorias en las que vemos daños en el músculo del corazón. Fue fácil etiquetar a estos pacientes con enfermedad de Kawasaki, ya que su presentación es similar”, comentó Sylvain Renolleau, pediatra de cuidados intensivos y médico-quirúrgicos en el Hospital Necker.
Si bien hubo dudas hace unos días, ahora está claro que “todos los niños estuvieron en contacto en algún momento con el virus”, explicó Fabián Padilla.
Ahora bien. ¿Cuál es el vínculo entre la enfermedad de Kawasaki y el COVID-19? Las causas de la enfermedad de Kawasaki siguen siendo desconocidas a pesar de los datos clínicos y epidemiológicos que sugieren una relación con las infecciones. Pero, “muchos datos epidemiológicos sugieren que la enfermedad de Kawasaki es causada o desencadenada por un agente o agentes transmisibles”, prosiguió.
La enfermedad es común entre los niños menores de cinco años, pero rara en los menores de seis meses. La rareza en los lactantes puede explicarse por la “transferencia de inmunidad pasiva a los desencadenantes infecciosos relativamente comunes por anticuerpos maternos” adquiridos a través de la placenta.
Además, los hermanos de niños con esta enfermedad tienen un mayor riesgo de desarrollarla generalmente dentro de una semana del inicio del caso del primer hermano.
“La enfermedad de Kawasaki se caracteriza por una erupción de la piel, de color rojizo y más o menos extensa, que suele ir acompañada o precedida de fiebre, con inflamación de los ganglios e inflamación de la mucosa de la boca. La lengua adquiere la apariencia de una frambuesa. Estas son características similares a las de las enfermedades contagiosas, como la infección por adenovirus, el sarampión y la escarlatina”, explicó.
Además, hay un aumento estacional en la incidencia de esta enfermedad en el invierno y el verano. “La enfermedad a menudo ocurre en epidemias, y se ha observado una propagación geográfica de la enfermedad en forma de onda durante las epidemias”, prosiguió.
¿Por qué se esta hablando de esta enfermedad estos días? “Ha habido informes de un síndrome inflamatorio multisistémico, es decir, que coge el sistema circulatorio, cardiaco y digestivo, raro pero grave y posiblemente asociado con COVID-19 que tiene características clínicas similares a las de la enfermedad de Kawasaki. Durante esta pandemia, muchos, aunque no todos, de estos pacientes han dado positivo por el coronavirus que causa el COVID-19. Ninguno ha dado positivo por otros microorganismos”, explicó.
En espera de información adicional, los niños que presenten características clínicas del síndrome inflamatorio multisistémico “deben ser remitidos de inmediato a un especialista en enfermedades infecciosas pediátricas, reumatología, cardiología o cuidados críticos, según sea necesario”, comentó Fabián Padilla.
El diagnóstico temprano y el tratamiento de la enfermedad de Kawasaki es fundamental para prevenir complicaciones a largo plazo. No obstante, la mejor manera de evitar el COVID-19 y cualquier complicación asociada a esta es evitar exponerse al virus puesto que “seguimos en pandemia”.