Las ninfas, deidades menores de la naturaleza en la mitología griega, solían estar vinculadas a un lugar (manantial, arroyo, mar, montaña, gruta, bosque, arboleda, pradera, árboles); representadas como mujeres jóvenes, eran adoradas y honradas en santuarios donde se les ofrecían cabras, corderos, leche y aceites.
Clitia era una ninfa del agua, enamorada de Helios, el Dios del sol y cuando este la rechazó, languideció sin comer ni beber, mirando al sol desde el amanecer hasta el crepúsculo, pero los Dioses se apiadaron de ella y la transformaron en un girasol para que su cara pudiera seguir siempre al sol en su recorrido por el horizonte.
Desde hace unos años, el uso de un cordón verde con estampado de girasoles, sirve para alertar de que la persona que lo porta tiene una DISCAPACIDAD OCULTA, no evidente a simple vista (como el autismo) y que en algún momento, puede necesitar ayuda cuando se encuentra en entornos con muchos estímulos visuales y sonoros. Fue presentado por primera vez en 2016 en el aeropuerto de Gatwick y su uso, se extendió posteriormente a otros aeropuertos del Reino Unido. Algunos aeropuertos disponen además de una "sala girasol", que sirve de "refugio" para estas personas.
Y si bien no fue pensado inicialmente para enfermos de SENSIBILIDAD QUÍMICA MÚLTIPLE (SQM), son ya muchos los afectados por esta enfermedad que lo utilizan cuando han de acudir a edificios públicos y a centros sanitarios para facilitar su identificación y asistencia. Así que, recuerda, si en la calle ves a una persona que lleva una mascarilla y un cordón verde de girasoles al cuello, no es un enfermo contagioso, tan solo padece una SQM y tal vez, en algún momento, pueda sentirse confuso y desorientado por una exposición a algún producto químico y necesitar tu ayuda. Gracias por ofrecérsela.
María Argentina Rey Fernández (Médico afectada de SQM)