Nunca fue tan fácil, cómodo y, sobre todo, seguro hacer la compra de material para la vuelta al colegio. Con la crisis del coronavirus muchos establecimientos han tenido que reestructurar sus negocios y equiparlos para cumplir con las medidas de seguridad sanitarias establecidas por el Gobierno. Otros, además, se han reinventado para adaptarse mejor a la nueva normalidad.
La ‘Copistería Ana Sánchez’ es uno de esos comercios que se ha reinventado para facilitar y asegurar la compra a sus clientes. Después de 7 años dedicada al trato directo con el cliente, Ana Sánchez ha incorporado la venta online a su negocio. A raíz de la pandemia, a su copistería solo pueden entrar de dos en dos -como en la mayoría de los comercios-, provocando que se generen largas colas a la puerta del establecimiento. “Con la vuelta al cole, con dos personas esto está lleno y en la puerta hay cola. Y yo eso no lo puedo cambiar. Pues para hacerlo lo más cómodo posible para mí y para la gente, se me ocurrió hacer reparto a domicilio”, comentó.
El método para hacer la compra es muy sencillo, ya que todo se realiza a través de WhatsApp (640 80 54 24). Los padres mandan la lista de materiales, o lo que necesiten comprar, a través de la aplicación. Una vez que el pedido está preparado, ella les avisa que está listo y que se lo van a llevar a casa. Para los repartos, Ana cuenta con la ayuda de su familia, mientras que ella se queda en la copistería. Aunque muchos padres no se han atrevido aún a comprar el material escolar, ella ha querido empezar con esta iniciativa. “Me he querido adelantar, más que nada por el material escolar, pero cualquier otra cosa, regalos, cosas de trabajo, copistería, de lo que sea, a partir de 25 euros de compra se lleva. Pero lo pueden recoger, si quieren”, explica.
Está creando una suerte de catálogo con los productos que tiene en su copistería. “Me piden, a lo mejor, una carpeta, pues hago una foto de todas las que hay para que elijan y les digo el precio”, cuenta.
Todavía no sabe si esta idea tendrá buena aceptación entre sus clientes, aunque Ana cree “que sí les va a a gustar”. Por lo pronto, ya ha realizado su primer reparto a domicilio y espera que siga así. Además, todos los productos están desinfectados para garantizar la seguridad y evitar, así, la propagación del virus. “Nos desinfectamos antes de tocar nada y desinfectamos todo antes de salir, y van en sus bolsas”, comenta. De esta forma, la compra es también segura.