Agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) y de la Unidad de Intervención Policial (UIP) adscritas a la Jefatura Superior de Ceuta o destinadas a la ciudad con el fin de reforzar a las dotaciones locales en el marco de la escalada de violencia registrada durante la última semana desplegaron este domingo desde última hora de la tarde en la barriada del Príncipe nuevos controles y operativos “de naturaleza preventiva y para identificaciones que pueden conducir o no a nuevos arrestos”, según indicaron fuentes del Cuerpo Nacional.
El ministro Fernando Grande Marlaska lo avanzó y tanto la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, como el jefe superior de la Policía Nacional, Javier Daniel Nogueroles, ratificaron el refuerzo de efectivos en Ceuta, cuyo despliegue en la barriada se mantuvo una vez caída la noche.
A la ciudad se han remitido también agentes de los Grupos de Operaciones Especiales (GOES) desplazados de Sevilla junto a componentes de la UIP que comenzaron a desembarcar en la primera mitad de la semana pasada para incrementar los controles con el apoyo de estas unidades desplazadas desde la península.
El operativo ya ha dado algunos resultados, como fue el caso de la detención de dos personas por su presunta implicación con los disparos que, en días anteriores, habían aterrorizado a la ciudadanía.
Después del crimen de Ibrahim en el Puente del Quemadero, distintas barriadas de la periferia –Los Rosales, Claudio Vázquez, Poblados Regulares y el Príncipe fundamentalmente– se han visto sumidas en una espiral de violencia con quema de un vehículo frente al callejón de la nena; formación de barricadas en medio de la carretera con contenedores en llamas; reyertas con armas blancas y apuñalamientos; persecuciones con katanas; heridos de bala; tiros contra casas y al aire así como un sinfín de actos vandálicos y delictivos que la Policía Nacional se afana en zanjar.
Aunque la madrugada de este sábado al domingo ha sido menos angustiosa que en jornadas precedentes, el Cuerpo Nacional permanece vigilante para dar con los autores de esta ola de delitos y devolver la tranquilidad a las calles de Ceuta.
Que tranquilidad y alegria. Desde q bajaron estamos tranquilos y sin altercados. Que se queden a vivir aqui. Y que les paguen mas.
Las ratas están escondidas en sus guaridas esperando que los agentes vuelvan a la península para salir de nuevo. Saben que es cuestión de tiempo para volver a las andadas. HDP ratas cobardes.