Las quejas de los especialistas sin plaza fija en el Ingesa de Ceuta no son ninguna novedad. Sin embargo, el relato del último oftalmólogo que ha decidido abandonar la plantilla de la Dirección Territorial del Ingesa, dibuja la difícil situación que muchas veces se encuentran estos facultativos que, como en este caso, sienten una situación de estrés que finalmente les hace renunciar a este trabajo. Este es el testimonio de un oftalmólogo que llegó hace dos años a Ceuta con la promesa de una plaza interina.
“La anterior dirección me prometió una plaza como interino, pero al llegar aquí no fue así”, explica este médico que hace pocas semanas que se marchó de Ceuta tras haber vivido esta mala experiencia. Pese a ello, las condiciones que le ofrecieron “no me disgustaron del todo”, ya que se acordó hacerle contratos temporales por seis meses, situación que le daba cierta estabilidad y con la que podía planificar su estancia en Ceuta.
Tras varias renovaciones semestrales, explica el facultativo, todo cambió con la llegada del nuevo equipo directivo. Fue entonces cuando, en palabras del especialista, “comenzaron los conflictos”. La nueva dirección médica le incidía de manera frecuente que la plantilla de oftalmólogos en Ceuta estaba completa y que su plaza era “caprichosa”. Los contratos semestrales pasaron a ser, durante los meses de agosto y septiembre -su última etapa en Ceuta- de carácter mensual y sin la certeza de que lo renovaran al mes siguiente.
“Es una falta de respeto a mi profesionalidad. Así es imposible planificar nada, ni un alquiler, nada”, reclama este facultativo que muestra cierta indignación por el trato recibido. Y es que narra una reunión que mantuvo con el director médico del Ingesa y con su jefe de área, en la que el primero le comunicó que lo sentía, pero que no se le iba a hacer un contrato nuevo porque la plantilla estaba ya cubierta.
Ha preferido renunciar a su trabajo e irse a hacer un master a otra ciudad
“No pasaron ni dos minutos cuando una compañera, otra oftalmóloga, dijo que se daba de baja por su embarazo. Cuando colgó me dijo, ‘pues ahora sí te vamos a contratar’. Me pareció una falta de consideración”, recuerda el médico que tras los dos últimos meses de contrato ha preferido dejar este trabajo y optar por hacer un master en otra ciudad de España.
Esa no era su idea inicial, reconoce el especialista, ya que prefería marcharse con “cierta solvencia”, pero asegura que se ha visto obligado a tomar esta decisión.
Sobre todo, independientemente de la inestabilidad laboral, asegura que no pudo soportar el “chantaje” y el “acoso laboral” al que dice haber estado sometido. Cuenta como llegó un momento en el que “me obligaron” a ir al hospital de Melilla a operar cataratas, “cuando yo no quería y otra gente sí”. “Se empeñaron en que fuera yo” y pese a que se negó, “me dijeron que si no iba a Melilla no me iban a renovar en contrato, así varias veces”.
Esta situación le tuvo al borde de presentar una queja ante Prevención, aunque finalmente desistió por “no tener más problemas”, pero la situación no mejoró. “Me hacían creer que no valía para mi trabajo”, cuenta este médico que se graduó como especialista en Oftalmología hace dos años y “no tengo tanta experiencia como mi jefe”, pero recuerda que se graduó con honores.
“Yo he sufrido bullying laboral”, sobre todo desde el mes de enero. “Me culpaban cuando las operaciones no se hacían, por ejemplo, cuando el paciente no se presentaba”, alega el facultativo, quien tiene la pretensión de optar a una de las plazas de su especialidad que está por salir en la Oferta de Empleo Público del Ingesa.
Ahora su nuevo destino está en Barcelona, donde pretende hacer un master para mejorar en su especialidad y seguir formándose en su profesión, intentando dejar atrás la mala experiencia que ha tenido en esta etapa. No obstante, si aprueba la plaza, no tiene duda: “Elegiría como destino Ceuta”.
Al primero ue tienen que quitar de en medio es ese sujeto que tienen como jefe de servicio un un trapala y chulesco con sus compañeros , es el unico responsable de que grandes oftalmologos que teniamos en ceuta se marcharan y se afincaran en grandes hospitales, el despues de operar en barcos llego a nuestra ciudad y claro gracias a su hemano se quedo, porque bueno no es
Espero que se depuren responsabilidades.No puede ser que los responsables del Ingesa se apropien del negocio de la Medicina en Ceuta como si fuera la mafia.
Mas malestar social no se puede crear,aunque a la vista de los hechos parece que si.¿que sera la proxima iniquidad de estos personajes sin escrúpulos?No se sabe.Pero parece que se creen impunes y eso es muy peligroso.
El ingesa tiene manteca de la buena...?