La Ciudad ha establecido puntos de recogida de ropa, aceites y otros desechos en todas nuestras barriadas, desconozco si alguna ha sido excluida.
Una iniciativa plausible que existe en casi todas las ciudades para que los ciudadanos tomen conciencia de la necesidad de reciclar y conservar el medio ambiente, además de ser una herramienta solidaria para las muchas personas que están necesitadas de ropa.
Nada que objetar y, mucho menos, que criticar de esta buena nueva, pero lo que vale para algunas ciudades, no vale tanto para otras.
Eso es lo que me decía un amigo con relación a los muchos contenedores de ropa que aparecen destrozados para apropiarse de lo poco o mucho que hay en su interior.
Desconozco cuántos contenedores han sido violentados y si las zonas donde se producen son siempre las mismas, incluso si el problema es tan importante como para tener que dedicarle unos minutos de lectura, pero como decía mi amigo “lo que sirve para Madrid, igual no vale para Ceuta”.
Sin embargo, aquí tenemos otras posibilidades que en Madrid son imposibles, porque aquí disfrutamos de la estrella de la cercanía, no hay nada lejos y esa es una posibilidad que podemos explotar como algo muy positivo.
Pocas ciudades tienen tantas asociaciones que trabajan para ayudar a los más necesitados como Cáritas, Luna Blanca, Cruz Roja y otras muchas conocidas por todos los ciudadanos. Asociaciones que no tendrían ninguna objeción en recoger, incluso distribuir la ropa que entregan los ciudadanos, porque ellos conocen perfectamente las necesidades de las familias de nuestra tierra y, por otro lado, los ciudadan@s que deseen donar ropa saben dónde tienen sus sedes estas asociaciones.
Insisto en que desconocemos el número de estos pequeños contenedores violentados, pero la idea es intentar solucionar estos robos y, sobre todo, acabar con la mala imagen que da ver unos contenedores de ropa reventados.
Como decía, hay cosas que valen para Madrid, que igual no valen para Ceuta. Una realidad que vamos a tener que masticar con la implantación de las Zonas de Bajas Emisiones.
Unas zonas que deberían estar en funcionamiento como ha recordado el Defensor del Pueblo a muchos municipios entre los que no está nuestra ciudad. Ahora toca esperar cuándo y cómo entrara en vigor en la Perla del Mediterráneo, porque Ceuta no es Madrid, ni Málaga en extensión y, mucho menos, las circunstancias económicas de una gran parte de los ciudadanos.
Hay imposiciones que vienen de Madrid, que aunque sean innecesarias en una ciudad cómo Ceuta el Gobierno local se ve obligado a implantar por ir acondicionado a la entrega de fondos Europeos.