EFE
La Consejería de Fomento, Medio Ambiente y Servicios Urbanos sigue trabajando para empezar a colocar una vez acabe el verano en las calles de Ceuta 30 contenedores inteligentes de última generación destinados a la recogida de aceites vegetales de uso doméstico, así como otros 30 para residuos textiles similares a los que ya están en uso.
La Consejería que dirige Alejandro Ramírez ha insistido en que el servicio incluya la recogida y la realización de campañas de difusión, comunicación, sensibilización y seguimiento de su implantación en Ceuta, por un importe global que ronda los 200.000 euros.
Las actuaciones para la contratación se encuentran financiadas, en un 90% del importe, por el Instrumento de Recuperación de la Unión Europea Next Generation, siendo el 10% restante aportado por la Ciudad, y están incluidas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno, con el fin de cumplir con las obligaciones derivadas de la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular.
En dicha ley se establece que a partir de 2025 todos los municipios en España deben recoger selectivamente residuos textiles. En esta ley se prohíbe la destrucción de excedentes textiles y se prioriza la reutilización, siendo el objetivo principal preparar el 55% de los residuos textiles para reusarlos en 2025, aumentando al 60% en 2030 y al 65% en 2035.
Igualmente, la recogida de aceite usado para cocinar es obligatoria en la hostelería y la restauración desde 2022 y a partir de 2025 lo será en los hogares, por ese motivo la Consejería de Medio Ambiente incluye en esta licitación la creación de un plan de acciones de sensibilización ciudadana y educación ambiental en torno al uso que se le puede dar a este tipo de residuos.
El mayor beneficio con el que cuenta la acción de reciclaje y recogida de aceite usado es el propio impacto en el medio ambiente. El aceite puede servir para otros fines si se coloca en calderas o calentadores; ya que constituye una fuente de combustible ideal y otros usos que derivan del reciclaje de aceite es la elaboración de velas, cremas naturales o jabones, lubricantes, pinturas, e incluso para generar energía eléctrica y la producción de biocombustibles como el biodiesel.
La Consejería recuerda que la recogida por separado de los residuos aumenta los índices de reutilización y de reciclado y supondrá grandes beneficios ambientales, económicos y sociales, que acelerarán la transición demandada por la UE hacia una economía circular.
Tanto los nuevos recipientes de recogida textil como los de aceite usado contarán con sensores para indicar su llenado. Estos dispositivos instalados en el interior del contenedor serán una mejora en eficacia y sostenibilidad ya que evitan operaciones de recogida de contenedores medio vacíos, impidiendo viajes innecesarios, con la consiguiente reducción de sobrecostes en la operación de recogida.
Asimismo los sensores cuentan con una tecnología por ultrasonidos que calcula la distancia entre la cima del residuo y el dispositivo colocado en la parte superior del interior del contenedor, y el mismo dispositivo también detecta movimientos fuertes, como los que se pueden producir para intentar sustraer ropa del interior.
Los contenedores estarán diseñados para lograr la máxima resistencia al fuego, recubiertos con pintura ignífuga y de cierre antivandálico, serán distribuidos tanto por el centro de Ceuta como por algunos barrios.
Los contenedores dispondrán de boca diseñada para la segregación y vertido, únicamente de botellas/garrafas y de fácil accionamiento que garantice en todo momento la seguridad del usuario dificultando el vertido de otro tipo de materiales residuales a la vez que impida la extracción del contenido.
El contenedor propuesto deberá garantizar que no sea fácil su desplazamiento ni su manipulación desde el exterior, garantizando debidamente la seguridad de los usuarios y viandantes.
De igual modo deberá impedir o disuadir que se puedan introducir en el mismo otros residuos no permitidos de cierto volumen.
El plazo límite para la entrega del suministro, será de 90 días, contados a partir de la fecha de la formalización del contrato.
El lugar de entrega será en las instalaciones del Almacén Municipal, o en su caso, en cualquier otro que finalmente se designe por la Administración. Previamente, el adjudicatario acordará día y hora de entrega con el responsable del Almacén Municipal o lugar finalmente designando que deberá estar en coordinación con el director Técnico, quien realizará las comprobaciones del suministro recibido.
Los contenedores podrán montarse en las citadas instalaciones o bien se entregarán montados, listos para su posterior instalación y uso. Posteriormente a la entrega del suministro y cuando todos los contenedores estén montados en las instalaciones de entrega, se procederá a la firma del acta de recepción correspondiente.
Dentro de este plazo, el adjudicatario asumirá íntegramente la responsabilidad del funcionamiento de todos los componentes del contenedor aún cuando no sea su fabricante. Durante el período de garantía el adjudicatario sustituirá, asumiendo los gastos de mano de obra y materiales, en un tiempo mínimo, las anomalías reconocidas como defectuosas por vicio de proyecto, de construcción o de material.
Las actuaciones para la contratación se encuentran financiadas en un 90% del importe por el Instrumento de Recuperación de la Unión Europea Next Generation, siendo el 10% restante aportado por la Ciudad, y están incluidas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno.
La Consejería de Fomento Medio Ambiente y Servicios Urbanos colocarán un total de 30 contenedores inteligentes de última generación destinados a la recogida de aceites vegetales de uso doméstico, y 30 contenedores para residuos textiles similares a los que ya están en uso en la ciudad.
Los sensores cuentan con una tecnología por ultrasonidos que calcula la distancia entre la cima del residuo y el dispositivo colocado en la parte superior del interior del contenedor y el mismo dispositivo también detecta movimientos fuertes, como los que se pueden producir para intentar sustraer ropa del interior.
El plazo de garantía será de dos años en los contenedores objeto de suministro. Dicha garantía empezará a contar desde la firma del acta de recepción del suministro. La garantía deberá cubrir todo tipo de defectos o deformaciones por el uso habitual de los mismos.
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