Consumo recibe una queja contra un centro de depilación láser

La empresa cierra sin avisar y deja a 14 clientes sin finalizar su tratamiento, según las afectadas

Abdelhakim Abdeselam, consejero de Sanidad, confirmó ayer que la Oficina de Consumo de la Ciudad tramita una reclamación interpuesta por una cliente del Centro Médico-Estético Venus por presunto "incumplimiento de contrato" al clausurar el negocio sin concluir el tratamiento de deplicación láser que esta usuaria había pagado por adelantado. Sin embargo, no es la única perjudicada por el cese de su actividad.
Unas 14 personas se organizan en la llamada Plataforma de Afectados del Centro Estético Venus, un grupo que plantea sus acciones a través de la red social Facebook y que valora denunciar al médico que se encontraba al frente de este centro. Todas comparten la misma queja: financiaron las sesiones de láser con antelación y ahora les resulta imposible localizar al médico responsable.
Por orden de prioridad, las perjudicadas exigen al médico que cumpla con el contrato y termine el tratamiento o bien les reembolse el dinero correspondiente a las sesiones pendientes. A pesar de los numerosos intentos frustrados de contactar con él, incluso en su actual puesto de trabajo, el grupo nunca recibió respuesta, lamentaron las mismas fuentes.
Abdeselam subrayó que defenderá al "usuario y a la verdad". No obstante, el consejero intenta alcanzar un "acuerdo amistoso" con el facultativo que satisfaga a las partes implicadas para evitar la vía administrativa. El máximo representante de Consumo se ha encontrado con los mismos obstáculos para reunirse con el médico.
El colectivo calcula que la cantidad adeudada ronda los 4.000 euros repartidos en distinta proporción entre las 14 personas, dependiendo de las zonas a tratar. "Me quedaba un año de contrato", lamenta una de las perjudicadas; "pagué 800 euros por adelantado para un tratamiento de tres años y ahora me encuentro con esto". Otra de las mujeres desembolsó 1.000 euros y tuvo que reiniciar el tratamiento desde el principio en otra clínica de la ciudad ya que no se permite pagar solo por las últimas sesiones, expuso. "Considero que he perdido el total del dinero porque no me ha eliminado el vello", criticó la misma fémina, una afirmación extensible al resto de clientes.
Otra integrante del colectivo aseguró que el doctor le dijo que habilitaría una habitación en su otro puesto de trabajo para completar la labor no realizada. Desde entonces, añadió la misma paciente, no ha conseguido contactar con el facultativo que permanece desaparecido.
Las sospechas de las clientas comenzaron el pasado 8 de enero cuando acudieron a la clínica en calle Antioco y se encontraron el establecimiento cerrado. Un cartel en la puerta informaba que las instalaciones estaban en reformas porque querían mejorar el servicio a sus pacientes. Al día siguiente telefonearon a la gestoría de la empresa y ésta dijo que la clínica ya no era su cliente. Las perjudicadas llamaron al número del centro estético pero nadie contestaba de modo que llamaron a un trabajador quien les comentó que llevaba un mes sin trabajar para Venus. Desde entonces, nunca volvieron a contactar con el doctor, señalaron las mismas fuentes.
Este periódico lleva días intentando contactar con el médico por todos los medios posibles sin éxito.