El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) formalizó a finales de septiembre del año pasado a través de SEPES, su entidad pública empresarial de suelo, la adjudicación a la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Orthem y Áridos y Transportes del Estrecho de los trabajos de construcción de 90 viviendas protegidas en Loma Colmenar, en Ceuta.
‘Comienzan las obras’, anunció la Administración General del Estado el 18 de octubre sobre un proyecto que incluye la habilitación de 91 trasteros, 104 plazas de aparcamiento y 9 locales comerciales.
Más de un año después, cuando la construcción ya debería ir por la mitad (su plazo total de ejecución estaba fijado en 22 meses) sobre el terreno no hay ningún avance y lo más que se han movido son papeles en los despachos y entre abogados.
Según las fuentes consultadas por este periódico, la UTE ha alegado un supuesto defecto en el proyecto que haría imposible su ejecución de acuerdo con los términos pactados, pero para la administración se trata en realidad de un movimiento que presuntamente quiere dar cobertura a las reticencias de la licitadora a seguir adelante tras el formidable incremento de los precios registrado durante los últimos meses, sobre todo tras el estallido de la invasión rusa de Ucrania, que ha disparado el coste de algunos materiales hasta un 40%. El contrato, sin embargo, establece que “no hay revisión de precios”.
El plazo de ejecución de los trabajos se fijó en algo menos de dos años, en 22 meses
De momento tanto la constructora como la administración han presentado sendos peritajes de parte que dan la razón, respectivamente, a sus postulados iniciales en relación con la existencia o no de defectos en el proyecto, cuya redacción se externalizó en 2019 por algo más de 65.000 euros.
Orthem-Áridos y Transportes del Estrecho se hizo con el concurso convocado por SEPES con un presupuesto base de licitación de algo más de 11,3 millones de euros (IPSI incluido). Presentó la segunda mejor oferta, un total de 10,009 millones, pero la más económica, la de la UTE integrada por Garube y Construcciones Garzón, fue desestimada por desproporcionadamente baja (8,4 millones).
“A riesgo y ventura”
El pliego de cláusulas administrativas de la licitación establecía que la ejecución del contrato se haría “a riesgo y ventura del contratista”, que quedó obligado a depositar alrededor de medio millón de euros como garantía para hacer frente a la imposición de penalidades por demora u otras.
También establecía textualmente que “en atención al interés público de la obra” no se podría suspender “por ninguna causa” la ejecución de las obras.
Las 90 viviendas se desglosan en 41 viviendas de tres dormitorios, dos de ellas adaptadas para uso por personas con movilidad reducida, con una superficie aproximada de 80 metros cuadrados, y 49 de dos dormitorios, con una superficie aproximada de 64 metros cuadrados. Todas las viviendas contarán con dos baños y el equipamiento de cocinas incluye campana extractora, placa vitrocerámica y fregadero con grifo.
La actuación ‘Loma Colmenar’ ha sido desarrollada en virtud de diferentes convenios de colaboración, que ha permitido dotar a Ceuta de 460.000 metros cuadrados de suelo urbanizado para uso residencial, industrial, comercial y dotaciones, donde SEPES ha edificado hasta el momento 487 viviendas protegidas, además de la implantación de equipamientos generales.
El objetivo de construir el hospital es que debe estar alejado de viviendas, y lo que lo están rodeando. Sin medios, sin personal, sin sitio para cafetería y más viviendas infrahumanas que se convierten en guetos.
Así funciona Ceuta
Es que 10 mill. par 90 viviendas es de risa,si fueran plazas de parking o trasteros vale.
Además no queremos que aumente el guetto de la zona y menos con el poco dinero que tanto nos cuesta ganar a algunos.