La construcción en Ceuta es un sector que no escapa a la situación por la que atraviesan el resto del tejido productivo en nuestra ciudad. Por la propia esencia de Ceuta, la necesidad de la ayuda pública es una cuestión que no necesita de ninguna explicación. Para que las empresas de la construcción puedan vivir en Ceuta, ya sean las grandes, las medianas o las pequeñas resulta que la obra pública no es necesaria solamente sino que resulta esencial.
Si las dos administraciones competentes en Ceuta, la autonómica y la estatal, no tienen planes de inversiones, desde luego, es un sector que está condenado al fracaso. La Ciudad Autónoma, que como hemos repetido hasta la saciedad, es la primera empresa pública ceutí y que cuando la misma tose, el resto de Ceuta coge la gripe. Se pudo ver donde la época de la crisis económica, al comienzo de la presente década, donde la inversión autonómica se paró porque no había fondos y no quedaba más remedio que utilizar el poco que quedaba para otras obligaciones más perentorias. A partir de la reconducción del puso y la publicación de un nuevo Plan de Inversiones por parte de la Ciudad Autónoma el pulso en el sector de la construcción comenzó a recuperarse.
Ahora, dentro de las medidas que se han adoptado en el denominado Plan de Choque, nos encontramos con un apartado de unos quince millones de euros que se dedicarán a pequeñas obras y que están destinadas a las pequeñas y medianas empresas ceutíes, de manera que las mismas se puedan recuperar igualmente de los meses de parón motivados por la pandemia del coronavirus. Son proyectos que están formulándose y que pronto verán la luz.
Otro de los graves problemas con los que cuenta el sector de la construcción es la falta de mano de obra cualificada y que, al final, tiene que venir de la Península o de Marruecos. Hay constructores que nos comentan que han debido parar algunas reformas que estaban realizando porque no pueden contar con los trabajadores transfronterizo especializados. Aunque igualmente el cierre de la frontera está beneficiando en cuanto a un parón de la competencia desleal que supone la llegada todos los días de decenas de albañiles, que sin ningún tipo de coste laboral, ofrecen sus servicios en cientos de domicilios ceutíes.
Y una última nota, la necesidad en la que coinciden todos los actores del sector de la construcción de la aprobación, a la mayor urgencia posible, del Plan General de Ordenación Urbana que lleva unos doce años revisándose por parte de la Ciudad Autónoma. De todas maneras, aunque se pretenda la urgencia, no menos de año o año y medio para que pase por el pleno de la Asamblea autonómica antes de enviarse al Ministerio de Transportes para que vea la luz verde definitiva.