Es a diario. Una constante presión a la que se tiene que enfrentar la Guardia Civil en un verano en el que pilotos de pequeñas lanchas y motos de agua intentan entrar en Ceuta bordeando los espigones fronterizos con Marruecos.
El objetivo es obtener dinero a cambio de colar personas y abandonarlas, bien en las costas ceutíes o arrojándolas al mar. Parten de las costas marroquíes y, en cuestión de minutos, bordean el espigón del Tarajal o de Benzú. El Servicio Marítimo permanece de manera constante haciendo controles para evitar las entradas de motoristas. Pilotos que cargan una o dos personas y a toda velocidad salen de Marruecos para pasar a inmigrantes. Algunos lo consiguen, otros en cambio no lo logran, como ha ocurrido este domingo cuando un piloto en moto de agua ha pretendido cruzar a Ceuta con inmigrantes.
No lo ha podido hacer. La Guardia Civil repite de manera constante los controles en los dos espigones para evitar el mayor número de entradas. En el lado marroquí también se repiten los controles. Y se captan escenas como las grabadas por los propios usuarios de las playas que se convierten en testigos de estas escapadas. Incluso hay quienes dan ánimos a los que escapan y otros que recriminen estas acciones.
Es el pan nuestro de cada día, algunos pilotos consiguen dejar a los inmigrantes en España otros no lo consiguen. Pero la constante presión que se ejerce en este verano es la tónica de unas jornadas en las que se buscan dos objetivos: salvar vidas y detener a quienes trafican con ellas.
Semana de detenciones
Esta semana la Guardia Civil ha detenido a varios pasadores de inmigrantes que, en estos casos, habían partido de las costas de Ceuta. Todos ellos portaban inmigrantes marroquíes para trasladarlos a la Península siendo detectados antes de su marcha.
La zona de mayor presión que se está registrando en los últimos días es la próxima a la Bolera y Santa Catalina, de donde parten pequeñas embarcaciones de recreo a motor.
Es de agradecer la increible labor y constancia de los Guardias Civiles,que poco pueden hacer ante el efecto llamada del gobierno en funciones y la amabilidad con la que trata a los ilegales que entran en España.
Cada uno que se detuviera 30 años de carcel efectiva y a ver cuantos se atreven y como eso todo lo demás. En fin país de pandereta!!!