Septem Nostra urge al Gobierno local a convocar este órgano que desde su fundación en 2010 ha tenido un uso “bastante limitado”
Septem Nostra ha mostrado su malestar ante la actitud del Gobierno local en materia de medio ambiente, cuyo “nulo interés” les ha llevado a no convocar el Consejo Sectorial de Medio Ambiente desde hace tres años. El presidente de la asociación ecologista, José Manuel Pérez Rivera, recuerda que si bien su puesta en funcionamiento “nos costó mucho trabajo”, desde 2010 en que finalmente se puso en marcha “su uso fue bastante limitado”.
El reglamento del propio órgano obliga a su convocatoria una vez al año, aunque en los tres últimos no se ha producido ninguna reunión. “Ya en la época en que Carreira era consejero no nos convocaron y desde que entró Ramos vamos por el mismo camino”, lamenta Pérez Rivera.
Este órgano, adscrito a la Consejería de Medio Ambiente, tiene un carácter consultivo y su finalidad es “canalizar la participación de los ciudadanos y de sus asociaciones para la gestión y mejora del medio ambiente, promoviendo un desarrollo económico, social y ambiental en el término municipal de la Ciudad de Ceuta”, reza en su reglamento.
Sin embargo, esta participación está demostrando ser nula, tal y como apunta el presidente de la entidad ecologista. “La participación ciudadana es un derecho reconocido pero el Gobierno tiene mucho recelo a la hora de escuchar las demandas de los colectivos implicados en esta materia”.
Pérez Rivera asegura que la Ciudad demuestra “recelo” ante otras opiniones
Es “sorprendente”, añade Pérez Rivera, que esta cuestión choque directamente con las palabras del presidente Juan Vivas durante su discurso de Navidad pidiendo la “unidad de todos para solucionar los problemas. Hay una gran diferencia entre el discurso público y la realidad”.
La no convocatoria del Consejo Sectorial de Medio Ambiente es un “incumplimiento de la propia normativa aprobada por la Ciudad” a pesar de los “numerosos problemas que tiene Ceuta en cuestiones medioambientales”, recalca Pérez Rivera. “No hay plan de gestión de residuos o de protección de zonas naturales, falta de limpieza o incumplimientos en temas urbanísticos”, añade el ecologista.
Este órgano consultivo, enlace entre administración y sociedad civil, está integrado por nueve miembros, cuatro de ellos por parte de la Administración y cinco formados por asociaciones ecologistas. Las escasas veces en que se reunieron no se alcanzaron grandes acuerdos, recuerda Pérez Rivera. “No ha servido de nada porque las peticiones presentadas no se tradujeron en acuerdos”.
Con el fin de 2017 se suma un año más sin que se convoque un órgano esencial para el futuro medioambiental y económico de nuestra ciudad.