Circulando por Ceuta podemos encontrar multitud de señales de tráfico distintas. Algunas son de sobra conocidas tanto por los conductores como por aquellos que no tienen carné, sin embargo, otras son menos frecuentes y pueden llegar a crear confusión. Máxime cuando la Dirección General de Tráfico (DGT) cambia su diseño.
Resulta sin embargo esencial estar al tanto de estas modificaciones, pues dichas indicaciones son de obligado cumplimiento y sirven para guiar a los conductores mientras circulan por las carreteras.
Y aunque para realizar el examen teórico hay que estudiarlas, en la práctica es muy poco probable cruzarse con absolutamente todas las señales de tráfico aprendidas durante la formación, ya que algunas de ellas son muy poco habituales o se utilizan en zonas concretas y no tienen sentido fuera de estas.
Por las calles ya se pueden ver algunas de las novedades introducidas en los últimos meses por la DGT. Una de las señales en concreto es la que más confusión está creando en las carreteras.
Se trata de la P-33: baja visibilidad. Esta señalización alerta del peligro por la proximidad de un tramo en el que frecuentemente la circulación se ve dificultada por una pérdida notable de visibilidad debido a niebla, lluvia, nieve, humos u otros fenómenos.
La indicación muestra la mitad de un coche inmerso en un conjunto de líneas perpendiculares que reflejan la falta de visibilidad o la entrada en una especie de banco de niebla.
No es una señal nueva, pero sí ha cambiado su diseño. Anteriormente el vehículo dibujado aparecía rodeado por unos copos negros a su alrededor.
La razón de esta modificación en el diseño responde a su parecido con la nueva señalización de Zonas de Bajas Emisiones. Esta última informa de la entrada prohibida a vehículos de motor que no dispongan de distintivo ambiental indicado. Ambas eran susceptibles de confundirse, por lo que la DGT ha optado por actualizar la P-33.
Aqui no conocen ni el intermitente.........