El tribunal de la Sección VI de la
Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta ha desestimado el recurso interpuesto por la Defensa de una ceutí que fue
condenada por injuriar en Facebook a una ginecóloga del
hospital.
Lo que hace el máximo órgano judicial es ratificar la condena por injurias con publicidad que dictó en noviembre de 2022 el
Juzgado de lo Penal 2, que se tradujo en el pago de una multa de siete meses con una cuota diaria de 7 euros además del abono de una indemnización cifrada en 5.133 euros.
La condenada, identificada como V.A.R.R., estaba insatisfecha con una cirugía programada que le había practicado la profesional sanitaria y por ello optó por dañar su imagen profesional publicando comentarios en la red social haciendo uso del grupo de Facebook ‘Se vende, se cambia, se regala’.
Ocultando sus datos tras un perfil falso, publicó en junio de 2021 una serie de mensajes despreciativos que ponían en evidencia la profesionalidad de la doctora, reclamando de hecho que la cesaran e impidieran ejercer su profesión en el clínico de
Loma Colmenar al atribuirle una mala actuación.
Esos comentarios buscaron dañar su labor como ginecóloga, efectuándose con un temerario desprecio a la verdad. Esa atribución de hechos supera “la entidad mínima para adquirir la relevancia penal”, se indica en la sentencia a cuyo contenido íntegro ha tenido acceso El Faro.
“Existen pocas conductas más afrentosas por humillantes que el sostenimiento falso o escasamente fundado de que se ha cometido un delito”, añade. Que es precisamente lo que hizo la condenada al afear la labor como ginecóloga de la denunciante. Que esas injurias fueran difundidas a través de Facebook le aportó mayor gravedad a este asunto dado el potencial alcanzado por esos comentarios.
La Audiencia reproduce en sentencia los hechos dados por probados en primera instancia, confirmándose que los comentarios difundidos generaron desasosiego y ansiedad en la ginecóloga cuyos interese estuvieron defendidos por la abogada Fatima Hamed.
Los comentarios que se hicieron eran incompatibles con la libertad de expresión al no haberse tenido en cuenta su veracidad además de ser innecesarios.
Apoyo del Colegio
Los hechos ocurrieron en 2021 y la condenada daba nombre y apellidos de la profesional, acusándole además de haber destrozado la vida de la paciente. Escondida tras un perfil falso, extendió esa supuesta mala práctica a más situaciones, cuando la misma no se había producido en ningún momento. La ginecóloga puso de manifiesto el
daño psicológico sufrido por la exposición pública a la que se vio sometida, algo que le afectó en su vida personal y ámbito laboral además del plano psicológico.
Las redes sociales fueron empleadas en aquel momento para calumniar y amenazar a más médicos por lo que tuvo que posicionarse el propio Colegio.
De hecho tras los varios ataques de esta índole sufridos por sanitarios, el Colegio optó por recoger
en su página web un protocolo con todos los pasos a seguir en el caso de que un profesional sufriera abusos, al objeto de poder así encontrar la vía de herramienta adecuada para denunciar a través del órgano que decidan.
Dos sentencias en la misma línea
A la sentencia dictada por el Penal 2 le sigue la que ahora notifica la Audiencia y que va en la misma línea. Son dos fallos condenatorios que además coinciden en todos los hechos que se dan como probados.
Ambas sentencias son de interés porque se refieren a una situación que es de sobra conocida como la alusiva a la difusión de comentarios injuriosos empleando para ello la red social, algo que ha cobrado actualidad debido al empleo de grupos que se crean en este ámbito y que terminan dando cabida a todo tipo de publicaciones que vienen cargadas en muchos casos de acusaciones falsas.