Los conductores de ambulancias han decidido finalmente abstenerse de la huelga y negociar con la nueva empresa titular del servicio, SSGG, las garantía de sus condiciones laborales.
Ha sido una medida meditada y adoptada con “cautela” durante la asamblea del Comité de Empresa que se celebró ayer en las instalaciones de CCOO, después de considerar que cabe posibilidad de diálogo con la nueva empresa que proporciona el servicio desde el pasado viernes.
“Se ha adoptado el acuerdo de una convocatoria de huelga, pero sin fijar una fecha de momento porque vamos a tratar de reunirnos con Ingesa para manifestarle cuál es la situación en la que se está realizando el transporte sanitario”, sentenciaba el secretario de organización de CCOO, José Antonio Saiz.
A Ingesa le exigirán que vele para que el servicio se cumpla con las mejores garantías posibles. “Garantías que aparecen en el pliego y no se están cumpliendo como ya ha denunciado en reiteradas ocasiones el sindicato médico mientras Ingesa mira hacia otro lado.
Esto no puede seguir así, es dinero público para un servicio público y vamos a exigir que se cumpla”, apuntaba Saiz.
En la misma línea del diálogo para pactar una mejoría de las condiciones intentarán, a partir de la próxima semana, reunirse con el responsable territorial de SSGG. Consideran que con la nueva empresa “es posible mantener un diálogo fluido”.
Le plantearán las inquietudes de los trabajadores y la necesidad de establecer una negociación de las nuevas condiciones laborales y salariales.
Los requisitos para no ir a huelga se cimienta en la percepción de una disposición a negociar por parte de la nueva titular “que en lo últimos tres años, periodo en el que los trabajadores se encuentran con los salarios congelados, no se ha producido”, subrayaba Saiz.
Si no se establece un consenso con Ingesa y SSGG la huelga sería a lo largo de julio
Esas condiciones comenzarían con la entrada en vigor del nuevo concierto con el Ingesa en agosto del próximo año, por ello, los trabajadores entienden que durante el período restante continuarán con esos salarios.
“Están dispuestos a negociar un convenio ahora y que no entre en vigor hasta el año que viene”. Según Saiz con la decisión adoptada han manifestado ser responsables y solidarios, pero necesitan una solución inmediata porque “están cansados”. Si las negociaciones no llegan a buen puerto, los 45 trabajadores afectados comenzarían la huelga a lo largo del mes de julio.