Tres años y 8 meses de cárcel. Esa es la pena que tendrá que cumplir un hombre de 53 años a quien la Guardia Civil detuvo en el puerto de Ceuta con 47 kilos de hachís ocultos en distintas partes del vehículo que conducía.
Este es uno de los vecinos de Madrid a los que la Benemérita arrestó a principios de este mes. Sorprendió a los agentes que en días consecutivos fueran detenidos residentes en la capital de España intentando pasar droga a la Península usando además el mismo tipo de turismo.
Este último eslabón de la cadena del narcotráfico, el más débil porque es el que termina con condena, fue sorprendido por la Benemérita en la tarde del 2 de febrero. Los efectivos de servicio sospecharon que podía pretender el embarque cargado de droga.
Un vehículo preparado para el pase
Y fue así. El coche modelo Citröen C5 que conducía se había convertido en un vehículo adaptado especialmente para la ocultación de narcóticos. El llamado L.M.M. llevaba el hachís repartido en el interior de los huecos naturales de la defensa trasera, dentro del chasis, en el respaldo de los asientos traseros y de ambas taloneras y paso de la rueda.
Cuando los agentes empezaron a sacar bloques contabilizaron hasta 137, con un peso final de 47 kilos que alcanzarían un valor en el mercado de 320.825 euros.
Los perfiles de pasadores de la droga
24 horas después de su detención fue ingresado en prisión preventiva y ahora, solo semanas más tarde, la magistrada titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Ceuta le ha impuesto una condena de 3 años y 8 meses de prisión por delito contra la salud pública con la agravante de notoria importancia debido a la cantidad intervenida.
Así termina la historia de este pasador de hachís. Son las personas elegidas para los trasladados de droga quienes terminan cumpliendo condena, las organizaciones acostumbran a elegir perfiles de individuos que necesitan dinero fácil.
Entre los condenados hay parados, personas con deudas a sus espaldas, enganchados a las drogas o al juego… historias diversas de quienes ven en el pase de narcóticos una acción fácil que termina con sus huesos en la cárcel y sus aspiraciones anuladas.