El tribunal de la Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta condenó ayer a las seis personas que, en agosto de 2017, fueron detenidas por agentes del EDOA de la Guardia Civil en una finca situada en Jimena de la Frontera, en donde intervinieron casi 2.000 kilos de hachís además de varias armas de fuego. La figura jurídica de la conformidad evitó la celebración de juicio, ya que todos los acusados aceptaron penas que alcanzan, en los casos de mayor peso, hasta los 7 años de prisión., de acuerdo al fallo al que tuvo acceso El Faro de Ceuta.
Los acusados M.J.J., A.M.D., A.G.V.A., U.Y.S., J.A.S.N. y C.S.M.R. reconocieron los hechos aceptando las penas impuestas por el tribunal, con lo que se da la oportuna respuesta judicial a la llamada Operación Cincha que fue dirigida por la Guardia Civil de Ceuta. Para entender el final de este operativo, que supuso un duro golpe al narcotráfico, hay que retrotraerse a las primeras investigaciones efectuadas por el EDOA en febrero de ese mismo año, después de que en el puerto de Ceuta fuera detenido el conductor de un coche intentando embarcar con hasta 961 kilos de hachís escondidos en un doble fondo.
Aquel hallazgo llevó a la apertura de investigaciones avaladas por el Juzgado de Instrucción número 1 de Ceuta, a múltiples intervenciones telefónicas y seguimientos hasta dar con un grupo de personas que se dedicaban a la compraventa, transporte y posterior distribución de hachís entre Ceuta y el Campo de Gibraltar. Todos tenían relación entre sí, informándose acerca de la existencia de hachís, del precio y concretando las fechas para entrega de diversas partidas. Fue así como finalmente el 12 de agosto de 2017 se intervino en la finca La Sambana de Jimena de la Frontera, en Cádiz, hallándose hasta casi 2.000 kilos de hachís en lo que se había convertido en una guardería de la droga.
Además se encontraron armas de fuego que eran usadas por los detenidos para protegerse de posibles ataques, en concreto un subfusil automático considerada arma de guerra, una escopeta de un solo cañón, una pistola marca Star y un revólver marca Ruby.
La operación Cincha dejó al descubierto este negocio de narcotráfico
Se procedió a la detención de estas seis personas a las que se les adjudicaron roles distintos. El principal procesado era A.G.V., a quien la Guardia Civil situó en una posición preeminente dirigiendo la actividad de los demás procesados, manteniendo contactos con los posibles compradores de la droga y haciéndose cargo del arrendamiento de la finca que servía de guardería del hachís. Los procesados U.Y.S., J.A.S.N. y C.S.M.O. eran las personas que vivían y pernoctaban en la finca, estando encargadas de la vigilancia de la droga para evitar robos por lo que disponían de armas de fuego. Por último los procesados M.J.J. y A.M.D. hacían labores secundarias y de auxilio cumpliendo las órdenes del considerado actor principal en este entramado delictivo.
Las abundantes pruebas aportadas por la Guardia Civil en este operativo han sustentado la acusación presentada por la Fiscalía en base a un doble delito, el de tráfico de drogas y otro de depósito de armas de guerra. Así, cuatro de los seis acusados aceptaron 4 años de prisión por el delito contra la salud pública y 3 más por depósito de armas de guerra. Los dos acusados con un rol menor aceptaron un año y seis meses de prisión por el primero de los delitos, al que cabe añadir la misma pena por el segundo, es decir, un total de 3. Las penas relacionadas con el tráfico de drogas llevan aparejadas multas superiores a los tres millones de euros.
En la operación hubo una séptima persona detenida ya fallecida durante este procedimiento judicial por lo que se archivó la causa respecto de su persona.
La operación llevada a cabo por el Instituto Armado supuso uno de los golpes más importantes contra el narcotráfico en cuanto a la distribución de droga que partía desde Ceuta y era introducida en el sur peninsular. En este golpe se procedió a la detención de una de las personas más buscadas por las sospechas tenidas en cuanto a su relación con el negocio de la droga.
La justicia y quienes la ejercen son muy Benévolos