La autoridad
judicial ha condenado a los dos únicos detenidos tras la
batalla campal registrada en el puerto de Ceuta, protagonizada por
subsaharianos y magrebíes. Los dos, acusados de atentado a agente de la autoridad y de lesiones, respectivamente, han reconocido los hechos y aceptado penas de 6 meses de prisión, que han quedado suspendidas al carecer de antecedentes. Con la rebaja aplicada al ser una conformidad, la pena ha quedado fijada en 4 meses de prisión. Si cometen un delito en los próximos dos años deberían cumplir esa condena que queda en suspenso. Los hechos a los que hace referencia este acuerdo judicial se produjeron en la tarde de este miércoles, en plena avenida portuaria, viéndose implicados decenas de magrebíes y subsaharianos. Hubo lanzamiento de piedras y botellas, usándose además tablas con clavos. Lo más grave fue el lanzamiento de una bengala dirigida a un coche de la Guardia Civil que terminó en una de las gasolineras próximas al escenario de los hechos. Hubo una persona herida que fue trasladada al
Hospital Universitario. Dada la gravedad de los hechos, tuvieron que intervenir todas las patrullas del Instituto Armado controlando la situación y procediendo al arresto de dos personas implicadas en los altercados. No es la primera vez que se produce un suceso de este calado, ya que en los últimos días se han encadenado varios episodios similares y tres de ellos en la zona portuaria, donde prevalece un enfrentamiento por el control del territorio para los aparcamientos. En el caso de los magrebíes protestan porque, aseguran, los subsaharianos han cogido la zona próxima al muelle de España. Estos lo niegan y dicen que han sido atacados sin razón alguna. El hecho es que el miércoles se pudo haber organizado un problema de inseguridad de gran calado debido al empleo de las armas usadas y, sobre todo, de la bengala.