El tribunal de la Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta ha condenado a los llamados A.H., H.A. y S.M. por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. La conformidad, antes de que comenzara el juicio, entre las Defensas y el Ministerio Público evitó la celebración de la vista oral. Al llamado A.H. se le ha impuesto la pena de 3 años 1 día de prisión y al ser reincidente tendrá que seguir cumpliendo la pena en prisión como lo está haciendo desde el día en que ocurrieron los hechos. Los llamados H.A. y S.M. han aceptado la pena de prisión de 2 años: el primero de ellos no los cumplirá al no contar con antecedentes penales, mientras que S.M. tampoco entrará en prisión pero deberá abonar una multa de 4.850 euros en 10 meses. Asimismo se le revoca la pena de cárcel durante 5 años, periodo en el que no podrá cometer otro tipo de delito ya que, de hacerlo, se le sumaría la pena de esta condena.
Los hechos a los que se ha hecho referencia en esta conformidad ocurrieron en marzo del año pasado. Los acusados, puestos de acuerdo tanto en la acción como en el resultado, formaban parte de un grupo que, con la intención de obtener un beneficio patrimonial ilícito, llevaron a cabo las labores oportunas para la captación y traslado de inmigrantes desde Marruecos a Ceuta para, posteriormente, trasladarlos a la Península en embarcaciones. Los acusados cobraban a cada inmigrante una cantidad indeterminada de dinero por los servicios mencionados, que se repartían según la función de cada encausado.
Así, organizaron un transporte desde Marruecos el 5 de marzo del año pasado sobre las 07:00 horas, cuando el Servicio Marítimo de la Guardia Civil avistó una embarcación de fibra, con ocupantes a bordo de nacionalidad marroquí, por la zona de la playa del Desnarigado. Los acusados H.A. y A.H. eran los encargados de patronear la embarcación, los cuales dejaron en la playa a los 4 inmigrantes para darse a la fuga.
Los ocupantes iban sin chalecos salvavidas, en una embarcación que se encontraba “en pésimas condiciones”, como recoge el atestado, sin los más mínimos elementos de seguridad obligatorios. “A mayor abundamiento, los inmigrantes no sabían nadar, y el agua presentaba bajas temperaturas por lo que corrieron grave riesgo de salud, teniendo en cuenta, que era de madrugada y el mal estado de la mar”.