En prisión desde la comisión de los delitos, P.K. se sentó ayer en el banquillo por un delito de robo con intimidación, otro de atentado y tres delitos leves de lesiones, ocurridos en las inmediaciones del Centro de Estancia Temporal para Inmigrantes en el Jaral. Tras reconocer los hechos, el acusado, natural de Costa de Marfil, se conformó con una pena de un año de prisión por el delito de robo, seis meses por el de atentado y una multa de un meses, a razón de dos euros diarios, por cada delito de lesiones, sumando un total de 180 euros.
Los hechos a los que se enfrentó ocurrieron el pasado 27 de octubre, a mediodía, en la carretea pista del Jaral frente a Ingenieros, cuando según dicta el escrito de acusación, paró a J.M.M. y R.M. mientras circulaban en una moto, “con ánimo de obtener ilícito beneficio”. Una vez parada la moto, la empujó tirando a ambos pasajeros al suelo e intentando apoderarse del bolso que llevaba R.M.
Golpean e intentan secuestrar a dos argelinos cerca del CETI de Ceuta Ante la resistencia, los golpeó con un caso, hechos que presenció el militar en servicio F.J.B. quien acudió a auxiliar a los pasajeros y a quien también el acusado procedió a agredir, intentando menoscabar no sólo su integridad, sino la autoridad que representa, llegando a lanzar el casco contra el vehículo militar. Finalmente el acusado se apoderó de un reloj, una pulsera y un pendiente de R.M., para posteriormente ser detenido, ingresando en prisión desde ese momento. Por estos hechos fue condenado a un total de año y medio de prisión y los 180 euros de multa, además una indemnización de 300 euros a J.M.M. y 200 euros a R.M., por los daños causados. Al no contar con antecedentes penales probados, se aceptó la suspensión de la pena de prisión aunque no de las dos indemnizaciones impuestas, las cuales cuentan con una responsabilidad subsidiaria en caso de impago, por lo que podría entrar en prisión si no cumpliese con el pago. Asimismo, evitó la expulsión del país dictada en la condena.