La magistrada titular del
Juzgado de lo Penal número 1 de Ceuta condenó ayer al llamado J.J.L.S. a tres años y dos meses de
prisión por incurrir en un delito contra la
salud pública y tras reconocer su responsabilidad en los hechos, lo que posibilitó que se sellara una conformidad entre las partes. Se le aplicó una agravante de notoria importancia dada la cantidad de droga que intervino la Guardia Civil -en concreto 19 kilos, valorados en unos 32.000 euros- y se redujo en unos meses la pena prevista inicialmente tras el reconocimiento de los hechos.
El servicio que le ha llevado a entrar en prisión tuvo lugar el 26 de agosto, cuando componentes de la Guardia Civil
detectaron un trasvase de hachís a la altura de la piedra del Pineo, después de que una patera de pescadores depositara unos bultos con droga y escapara del lugar. A por esos bultos acudieron, de inmediato, dos personas a bordo de un kayak, un adulto y un menor, quienes fueron descubiertos prácticamente con las manos en la masa, tras ordenarse un dispositivo entre las patrullas de tierra y el Servicio Marítimo.
La rápida intervención de componentes de las distintas unidades de la Guardia Civil evitó la escapada de los dos detenidos, al igual que permitió la recuperación de la droga que había sido dejada en plena travesía por los ocupantes de la embarcación pesquera. Sobre el menor actuó la Fiscalía que, de entrada aplicó medidas cautelares ordenando internamiento preventivo. Ayer le tocó el turno a J.J.L.S., de 21 años, que evitó enfrentarse a la celebración de juicio y aceptó el acuerdo entre el Ministerio Fiscal y su Defensa, por el que se le impuso una condena de 3 años y 2 meses de cárcel, además del abono de una multa equiparable al valor de la droga y a sustituir, en el caso de no poder pagarla, por días de prisión. El joven fue conducido por la Policía Nacional desde la prisión de Mendizábal en donde cumplía prisión preventiva por esta causa a la espera de juicio.
En el día de ayer hubo más condenas por tráfico drogas, como los 3 años y 9 meses impuestos a un joven que fue detenido con algo más de 5 kilos de hachís en el interior de su vehículo, aplicándose agravantes como la notoria importancia.
La magistrada del Penal número 1 condenó además al llamado S.L. a 3 años y 1 día de cárcel por traficar con droga pero en esta ocasión escondida en una moto de agua. El Servicio Marítimo lo detuvo el 21 de agosto, después de una persecución y en una jornada marcada por la importante presión de motos. El piloto no pudo deshacerse de la mercancía y cuando los agentes lograron detenerle llevaba unos 9 kilos ocultos. Esa prueba fue determinante para que se le pudiera imputar un delito contra la salud pública que ayer reconoció ante su señoría, beneficiándose de un acuerdo entre las partes personadas, que supuso también algo de rebaja de la pena.
Durante todo el verano los intentos de pase de drogas han sido constantes en la ruta del Estrecho, tomando Ceuta como una de las bases.