Esposado ante el tribunal de la Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta, que tuvo que trasladarse de sala debido a la falta de aire acondicionado, el llamado S.A. aceptó la pena de 2 años de cárcel por tráfico de inmigrantes después de que el 31 de julio del año pasado desembarcara en el Sarchal a dos marroquíes llegando a poner en riesgo sus vidas.
Ante el máximo órgano judicial en Ceuta reconoció el delito y aceptó una condena que queda suspendida durante un periodo de 3 años al carecer de antecedentes. Durante ese tiempo no podrá cometer ningún delito ya que a la nueva acción delictiva se le sumaría la cárcel correspondiente a la suspendida.
Otra condena por lesiones leves
S.A. se confesó culpable del pase que abortó la Guardia Civil en una jornada de presión ejercida por las motos de agua. Aquel domingo el Instituto Armado tuvo que desplegarse por distintos puntos de la costa para detener a quienes estaban traficando con personas introduciéndolas desde Marruecos a la ciudad.
El ahora condenado no dudó en arrojar a los inmigrantes al agua, provocando que uno de ellos sufriera una contusión en una pierna. Por eso también ha sido condenado a una multa de un mes con cuota diaria de 5 euros tras confesarse responsable de otro delito leve de lesiones.
Una fuga abortada por la Guardia Civil
Aceptada la conformidad, se dictó sentencia firme sin necesidad de celebrarse juicio girándose además mandamiento a la prisión para su puesta en libertad después de haber cumplido prácticamente un año en prisión preventiva.
S.A. fue detenido por el Servicio Marítimo cuando intentaba darse a la fuga pero terminó perdiendo el control de la moto de agua que pilotaba.
Uno de los inmigrantes tuvo que ser atendido y examinado en el hospital ya que se quejaba de varias contusiones.