Un joven de Castillejos, llamado R.E. y de 24 años, ha sido condenado por la titular del Juzgado de lo Penal número 1 a una pena de 4 años de prisión por incurrir en un delito contra la salud pública. El acusado, que permanece en prisión preventiva desde el pasado 8 de marzo, reconoció los hechos a través de videoconferencia, ya que en cumplimiento de las normas estipuladas para evitar contagios en el ámbito judicial solo se celebran las causas con preso y sin traslado de este a la sala.
R.E. se confesó culpable de los hechos ocurridos en la madrugada de ese 8 de marzo, cuando el operador del sistema de vigilancia del litoral costero de la Guardia Civil, observó a un nadador, enfundado en traje de neopreno y con aletas, cómo cruzaba desde Beliones a Ceuta arrastrando dos fardos que llevaba atados a su cuerpo con un cable.
En esos bultos la Benemérita encontró droga, en concreto 73 kilos de hachís valorados en 123.000 euros. Componentes de la patrullera del Servicio Marítimo Provincial procedieron a su localización e interceptación. Ante la autoridad judicial aceptó esta condena fijada en cuatro años de prisión por tráfico de drogas.
No fue esta la única condena por este tipo de delito, ya que también ayer se dictó sentencia de 4 años y 2 meses de cárcel contra A.C., de Tarragona, quien el 8 de marzo fue detenido en el puerto de Ceuta con 83 kilos de hachís escondidos en dobles fondos del vehículo que conducía practicados en el suelo y maletero.
También por videoconferencia aceptó la pena tras reconocerse autor de un delito contra la salud pública, después de ser sorprendido por agentes de la Compañía Fiscal con la droga repartida en hasta 177 bloques, que pretendía trasladar a la Península. El hombre, de 45 años, estaba en prisión preventiva por estos hechos. En la pena se aplicó la agravante de reincidencia.