El intento de pase de hachís a la península ha llevado a numerosas personas a cumplir penas de prisión. Y eso casi le ocurre a un joven de tan solo 23 años que intentó cruzar en el ferry con hachís escondido en su mochila y a bordo de un patinete eléctrico.
El reconocimiento de hechos desde la fase de instrucción le ha llevado a una rebaja de la pena que le impedirá su entrada en la cárcel, ya que el titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Ceuta lo condenó a 2 años de prisión, así como al pago de una multa de 16.598 euros con 3 días de responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago.
Además tendrá que abonar las costas procesales y se le requirió el decomiso del patinete.
La pena se le quedará suspendida por un periodo de 3 años con la condición de no poder delinquir durante ese periodo.
De hacerlo, a la nueva condena se le sumarían estos dos años de prisión por el delito contra la salud pública.
Los hechos a los que se hizo referencia en esta conformidad ocurrieron el 9 de julio de este mismo año. Sobre las 16:00 horas, C.L.P., intentó embarcar en el ferry con una mochila a bordo de un patinete. Al ser requerido por los policías nacionales para que entregara el DNI y tras infundir sospechas, los agentes decidieron realizar una inspección comprobando que llevaba cinco envoltorios de sustancia marrón que, tras ser analizada pericialmente, resultó ser resina de hachís.
La droga aprehendida, tras su análisis pericial, arrojó un peso neto total de 2.470 gramos, con un grado de pureza del 41% teniendo dicha sustancia en el mercado ilícito un valor de 16.598,4 euros, droga que el acusado pensaba destinar a su venta ilícita o donación a terceras personas.
El acuerdo previo entre la Defensa y el Ministerio Público evitó la celebración de la vista oral y su entrada en la prisión de Mendizábal, ya que la Fiscalía le solicitaba una pena de 3 años y 2 meses de cárcel.
Al reconocer los hechos desde la fase de Instrucción, se le aplicó una atenuante.