La magistrada del
Juzgado de lo Penal número 1 ha condenado al guineano A.S. a una pena de 6 meses de multa a razón de 2 euros diarios por incurrir en un delito de resistencia. Los hechos a los que hace referencia la sentencia, a cuyo contenido ha tenido acceso El Faro de Ceuta, se produjeron el pasado 27 de octubre en Benítez, cuando
el ahora condenado fue requerido por componentes de la Policía Nacional que estaban debidamente uniformados para que se identificara, ya que tenía en vigor dos requisitorias.
El acusado intentó no solo esquivarlos sino que además mostró oposición a su detención, realizando aspavientos con los brazos y lanzando golpes al aire. No se pudo saber la versión que podía haber dado de este asunto ya que, a pesar de estar perfectamente citado, no se presentó al acto de juicio oral celebrado.
Se pudo contar con la declaración de los policías nacionales que sí acudieron al juicio para ofrecer unas declaraciones “firmes, coherentes, coincidentes y complementarias entre sí”. Indicaron así que estaban patrullando por
Benítez y le dieron el alto al ahora condenado porque sabían que tenía una orden de busca y captura. En vez de acatar las órdenes, A.S. emprendió la escapada y cuando lo alcanzaron comenzó a “patear, bracear y forcejar” con la única finalidad de evitar la detención, hasta que pudo ser introducido en el vehículo policial sin causar lesiones a los policías intervinientes.
La magistrada recoge en sentencia que estos testimonios “constituyen prueba de cargo suficiente para desvirtuar la presunción de inocencia del acusado, máxime cuando no existe motivo alguno para dudar de la credibilidad de los mismos”, apunta.
Los hechos son considerados constitutivos de un delito de resistencia al haber quedado probado cómo se produjo para evitar que los agentes pudieran llevar a cabo el arresto, aunque la misma no llega a ser atentado porque no golpeó o agredió a los efectivos del Cuerpo.
Los delitos de resistencia han aumentado de manera notable en este periodo de pandemia, los hubo en demasía en el confinamiento y en meses posteriores han seguido repitiéndose, muchos de ellos vinculados por no querer acatar las normas sanitarias en vigor.