La
Audiencia con sede en Ceuta ha
condenado al llamado A.D.B., agente de la
Guardia Civil jubilado, por un delito de malversación. Los hechos, reconocidos por el acusado, se produjeron en septiembre de 2020 cuando este acudió a un establecimiento ubicado en el puerto en donde adquirió un juego de barras de aluminio por valor de 110 euros para su coche particular, pero lo cargó a las cuentas del Servicio de Material Móvil de la Guardia Civil. El acusado estaba destinado en ese destacamento de la Benemérita. Tras haber un acuerdo entre Defensa y Fiscalía se ha conformado con una pena de 6 meses de prisión y una multa de un mes con una cuota diaria de dos euros, reconociendo su implicación en el delito de malversación. La sentencia ha sido leída por el magistrado por lo que no se ha tenido que celebrar juicio que hubiera sido bajo un Tribunal de Jurado. La compra del juego de barras se produjo el 4 de septiembre de 2020 y cuando el acusado supo que se habían abierto diligencias contra él acudió, ya en octubre de ese año, a abonar el dinero.
No tenía como destino un fin público
En todo momento era consciente de que la compra de ese juego de barras no tenía como destino un fin público no vinculado a las necesidades del Cuerpo, sino que eran destinados a un fin particular para su coche. Algo que se ha reconocido y por lo que se ha dictado esta condena. En el momento en el que supo de la apertura de unas diligencias contra su persona no había abonado todavía ese dinero, habiendo pasado un mes. Fue al saberlo cuando abonó el montante del juego de barras. La pena de cárcel no se cumple al carecer el acusado de antecedentes por lo que queda suspendida. Los hechos reconocidos son constitutivos de un delito de malversación contemplado en el Código Penal, derivando esa acción en la apertura de este procedimiento judicial. El acusado ya está jubilado de la Benemérita.